Continúa la incertidumbre en Xochicuautla 

Lerma, Méx.- En San Francisco Xochicuautla, comunidad otomí ubicada en el municipio de Lerma, persiste la incertidumbre, mientras avanza la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan que ha dejado desde hace 8 años deforestación, destrucción de monumentos sagrados y daños en los manantiales y, a pesar del litigio que se tiene, nada frena a la constructora […]

Lerma, Méx.- En San Francisco Xochicuautla, comunidad otomí ubicada en el municipio de Lerma, persiste la incertidumbre, mientras avanza la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan que ha dejado desde hace 8 años deforestación, destrucción de monumentos sagrados y daños en los manantiales y, a pesar del litigio que se tiene, nada frena a la constructora Higa.

En entrevista para AD (Alfa Diario), José Luis Fernández, vocero de la comunidad otomí de Xochicuautla, sostuvo que las autoridades del gobierno del Estado de México no han querido dar respuesta sobre los daños ocasionados por la construcción de la citada autopista.

Indicó que durante la construcción han sido derrumbados entre 8 y 10 monumentos,  además caminos de peregrinación y zonas de descanso que son consideradas sagradas por la comunidad Otomí.

Por otra parte, dijo que el subsecretario de gobierno en el Valle de Toluca, Armando Méndez Gutiérrez, dio la pauta para entablar las negociaciones para no afectar a la comunidad de Xochicuautla; sin embargo el diálogo fue interrumpió por Carlos Fernando Partida Pulido, titular del Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares (SAASCAEM) a quien señaló de “no dar seguimiento a la resolución del conflicto”.

Cabe señalar que los días 11 y 18 de Febrero del año en curso, el Juez Quinto de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, concedió la suspensión definitiva del proyecto carretero en la que se verían dañadas al menos 12 comunidades más; pese a ello, el lunes 11 de abril, los trabajadores continuaron con la construcción, incluso destruyeron   la casa de Armando García Salazar, delegado de la comunidad otomí, quien ese mismo día denunció que no pudo rescatar sus pertenencias.

Este proyecto carretero impulsado  en 2005 por el otrora gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, es considerado como un peligro para los municipios de Toluca, Lerma, Huixquilucan y Naucalpan, además de las comunidades Otomíes que se encuentran en San Francisco Xochicuautla, San Lorenzo Huitzizilpan, Santa María Atarasquillo, Ayotuxco, entre otras.

“De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO) este proyecto afectaría a 296 especies de flora y fauna declaradas en peligro grave de extinción”.

Se estima que para la realización de esta autopista serán devastados cerca de 960 mil metros cuadrados de zona boscosa en donde se encuentra el “Gran Bosque Otomí” que reduciría el abastecimiento de agua, que suministra gran cantidad de agua a la Ciudad de México.