En una entrevista exclusiva concedida a Mario García Huicochea para el Conversatorio AD, Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, compartió detalles íntimos sobre su vida y carrera, destacando su compromiso con el servicio público y la justicia en México.
Esquivel, una mujer mexicana con una larga trayectoria de trabajo en el servicio público, relató cómo ha forjado su camino desde una temprana edad. «Yo he trabajado toda mi vida», afirmó, revelando que su carrera comenzó a los 17 o 18 años en una delegación de la Ciudad de México, donde se desempeñó como jefa del Departamento de Capacitación. Desde entonces, ha acumulado casi 40 años de experiencia en el servicio público, combinando sus responsabilidades laborales con las del hogar.
Graduada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Esquivel ha buscado constantemente ampliar su formación académica, realizando estudios de especialización en diversas instituciones, incluyendo el Instituto de Administración Pública y la Universidad Panamericana. Además, completó su doctorado en un convenio con la Universidad Complutense, enriqueciendo así su comprensión de los aspectos legales y administrativos.
A lo largo de su carrera, Yasmín Esquivel ha desempeñado roles clave en el ámbito judicial, trabajando tanto en tribunales agrarios como en tribunales de justicia administrativa. Su compromiso con la justicia y el servicio a la comunidad se ha mantenido constante, enfrentando desafíos importantes y buscando siempre promover el acceso a una justicia equitativa para todas las personas.
Al describir su experiencia en los tribunales agrarios, destacó la importancia de estar presente en las audiencias para comprender mejor las necesidades y preocupaciones de las partes involucradas. Esta sensibilidad hacia los problemas de la comunidad la llevó a entender la importancia de escuchar a todas las partes y tomar decisiones informadas en sus roles judiciales.
Esquivel también compartió detalles sobre su vida personal, incluida su decisión de estudiar un doctorado, convertirse en madre y dedicarse por completo a las cuestiones jurisdiccionales. Esta combinación de responsabilidades ha sido un desafío, pero también una fuente de fortaleza y motivación para seguir adelante.
Con 5 años en su cargo como ministra de la Suprema Corte, reafirmó su compromiso de seguir trabajando por un México más justo y equitativo para todos, destacando la importancia de su familia como una fuente de apoyo inquebrantable en su carrera y vida personal.
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