Desahogo Personal, una legendaria banda de punk en Toluca

Desahogo Personal, una legendaria banda de punk en Toluca
Héctor García –vocalista de Desahogo Personal– lleva más de tres décadas en la escena punk de Toluca; movimiento ha delineado su vida

“La música punk es una pasión, es una forma de expresión; siento que es una forma de expresar tus ideas, tus inquietudes, tu inconformidad. Ser parte de algo que te va a alimentar, a servir para crecer como persona. Es una forma de vida para mí, de pensar y de ser, porque construyes tu vida con esas ideas (…). Para mí es parte también de mi familia, de mi filosofía, de mi diversión”, así describe Héctor García –vocalista de Desahogo Personal– al punk.

Este género musical se ha convertido en su pasión y delineado gran parte de su vida.

Las visitas al Chopo, los discos de “Los Ramones”, la influencia del rock en su familia, un programa de radio y el puesto de “Lalo Rock” en la terminal de Toluca, hicieron que un Héctor adolescente –originario de Santa Ana Tlapaltitlán se encontrara con el punk.

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La escena punk en Toluca: de la confrontación a la unión

En 1989 se formó Desahogo Personal, una de las bandas pioneras de la escena punk en Toluca y que lo llevó a conocer distintos rincones de México.

 “Ahora ya hay una escena más formal, en aquel tiempo había punks o rockers o metaleros en sus barrios. Estábamos regados y no nos conocíamos, a través del puesto de Lalo en el mercado empezamos a conocernos, a hacer amistad. Ya que nos reunimos varios chavos y chavas pensamos en hacer un colectivo”, recuerda el vocalista de 50 años de edad. Él también formó parte del colectivo IDCU, “Ideales de Conciencia Unidos”.

En su colectivo intercambiaban música, ideas y organizaban tocadas en distintos barrios del Valle de Toluca. El objetivo era formar comunidad y modificar algunas ideas que para Héctor complicaban la convivencia.

Y es que en su propio barrio veía la influencia de las drogas, las diferencias por géneros musicales y las peleas constantes. Estas eran originadas por diferencias territoriales entre las bandas: “había peleas por puras pendejadas”, señala. Razón que cuestionaron en sus composiciones.

El slam es una forma de desahogarte de sacar todo el estrés toda la mala vibra acumulada, pero sin llegar a la agresión. Es otra forma de unidad”, concluye Héctor García.