Un equipo de paleontólogos de México y Alemania descubrieron un cementerio de dinosaurios en el desierto coahuilense de la cuenca de Parras, lo que ubica a este estado en los primeros lugares a nivel mundial en riqueza fósil y en trabajos de investigación en esta materia.
Este descubrimiento permitió encontrar la primera evidencia para el mundo de un reptil marino del tipo ”Elasmosaurio” que incursionó en agua dulce.
En este terreno, el equipo encabezado por el paleontólogo mexicano Héctor Rivera y por los alemanes Wolfgang Stinnesbeck y Eberhard Frey, hallaron también 16 esqueletos de Adrosaurio o ”Dinosaurio Pico de Pato”, además de huesos y fragmentos de hadrosaurios, dientes de tiranosaurios, restos de cocodrilos, peces y tres tipos de tortugas, entre otros vestigios.
Adicionalmente efectuaron una excavación para rescatar un 60 por ciento de huesos fósiles de un Hadrosaurio de cinco a seis metros de largo, de un solo ejemplar; así como dientes y fragmentos aislados de huesos, evidencia que en su conjunto pertenece a esta misma familia hadrosauridae.
Como parte de los hallazgos localizaron fragmentos de cráneo de un dinosaurio hadrosaurio aún no identificado. Esperan determinar en el laboratorio el género del dinosaurio al que corresponden estos restos.