Toluca, México; 30 de julio de 2018. En el Estado de México no sólo pesan las cifras que arroja la incidencia delictiva, la violencia, el homicidio o la impunidad, que para el segundo trimestre de este año ha mostrado resultados oscilatorios entre decrecimiento de la delincuencia en materia de robos a vehículo, robos a transporte público colectivo o extorsiones y aumento de homicidios dolosos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Sumados a estos crímenes, uno de los delitos con mayor presencia es, también, la trata de personas.
De enero a julio de este año, el Estado de México ha registrado 13 denuncias por trata de personas, debajo de estados como Tlaxcala con 15, la Ciudad de México con 16 y Chiapas, con 19. Éste último se coloca en el primer lugar nacional de incidencia en el delito, mientras que en quinto lugar se ubica Chihuahua con la misma cifra mexiquense, con la excepción de que en abril no hubo reportes de delincuencia.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el 71 por ciento de las víctimas de trata son mujeres y niñas, además de que identifica a la discriminación y a la violencia de género como una de las causas más importantes que condicionan el delito. Para el caso nacional, la comisión lamenta que la atención a victimas, en conjunto con la sistematización de datos en materia de trata, continúa siendo un reto para México.
Por otro lado, en la entidad mexiquense se han identificado “focos rojos” los municipios como Tultitlán, Tlalnepantla y Huehuetoca, de acuerdo con datos de la organización “Unidos vs la trata”. Al respecto y como servicio de asistencia social que procura los derechos de aquellos que han sido víctimas del delito, en municipios como Texcoco, Huixquilucan y Toluca operan refugios que albergan a los que han padecido por trata, donde se les brinda apoyo psicológico y un lugar de máxima seguridad donde puedan resguardarse.