El infierno puede ser una fiesta por muy frío que sea

Toluca, México, 29 de noviembre de 2018. Un día frío, muy frío, un día a lo Toluca; la gente de la ciudad salió abrigada, con paraguas y bufanda, como en todos los otoños, como en todos los inviernos, como en todos los veranos, como en todas las primaveras. Así es la ciudad de "la gente […]

Toluca, México, 29 de noviembre de 2018. Un día frío, muy frío, un día a lo Toluca; la gente de la ciudad salió abrigada, con paraguas y bufanda, como en todos los otoños, como en todos los inviernos, como en todos los veranos, como en todas las primaveras. Así es la ciudad de "la gente buena que no mata nomás taranta".

El centro de la ciudad que exige válvulas de escape se moría asfixiado por el tránsito insoportable: bocinas, silbatos de tránsito y ruidos de motores aumentaban la tensión de un partido que ha logrado protagonismo sin llegar a ser considerado clásico. El Toluca no tiene clásicos, nunca los tendrá.

No fue el día de la reventa. Las taquillas trabajaban con normalidad en un juego que se pronosticaba agotado. Tacos y cervezas se han convertido en una tradición más arraigada que el Mosquito. ¿Quién toma Mosquito en Toluca? ¿Quién?

El partido comenzó con llegadas para ambos equipos. El América se puso adelante en el marcador. Gol de Emanuel Aguilera, la afición azulcrema festejó como lo hizo el sábado anterior cuando fue local en la Bombonera, el día que se les tachó de "arrimados" a ellos.

Toluca jugó al frente, intentó hasta que cayó el gol. El infierno se encendió. ¡Alto! Gol anulado. Las emociones no pararon ¡Goool del Toluca!  El empate llega y se empareja el encuentro. No tan rápido. El América contestó inmediatamente. Edson Valdez se encargó de poner el 1-2 para los visitantes

América fue un caparazón. Toluca intentó incanzable. Intentó por derecha, por izquierda, por arriba. De intentos no sé vive.

La gente hizo lo suyo, miles de luces iluminaron el momento estelar de la noche: todo un estadio cantando Matador, el himno que suple al "En el Estado de México nací". La esperanza se acaba, hay veces en la que no se puede. América hizo su partido, hizo tiempo, hizo lo suyo. Su gente también.

Se agregaron 6 minutos, de trámite. Alexis Vega recibe el balón. La gente: tira, tira, tiraaa. Vega: No, no es el momento.

Recorte, silencio, gol.

Algarabía total. El infierno puede ser una fiesta por muy frío que sea. La lluvia que no cesó 45 minutos ayudó. El infierno arde cuando hace frío.
Quedan 90 minutos, pero sólo queda algo claro: el frío es nuestro valedor.