El proceso de cambio en la dirección de la Facultad de Derecho siempre ha levantado pasiones

El proceso de cambio en la dirección de la Facultad de Derecho siempre ha levantado pasiones
José Dolores Alanís, director saliente, parece tener un favorito a sucederlo: Efrén Sánchez, su subdirector Académico

El proceso de cambio en la dirección de la Facultad de Derecho siempre ha levantado pasiones. El relevo toca fibras más allá de lo académico, lo administrativo o laboral. Es un coctel con una enorme cereza política. Al fin y al cabo, escuela de cuadros de la clase política local, los competidores juegan rudo, por no decir que sucio.  Merecería más que eso.

*

José Dolores Alanís, director saliente, parece tener un favorito a sucederlo: Efrén Sánchez, su subdirector Académico. En el intento de heredar el cargo, parece estar dispuesto a todo, así como ha recorrido su trayecto dentro de la UAEMex. Falta por verse si los alumnos, maestros y trabajadores están de acuerdo con sus planes.

*

Más que un buen director de la más reputada escuela pública especializada en Derecho del Estado de México, José Dolores ha sido un eficaz publirrelacionista que goza con estrechar la mano de los poderosos en turno. Su habilidad para hacer y pedir favores le ha servido hasta para colocar a sus hijos, a uno en la estratégica área de Recursos Materiales de la UAEMex y a otra a cargo del comedor en el Poder Judicial. Favor con favor se paga, diría.

*

En política los amigos son de mentiras y los enemigos de verdad, sentencia apotegma. Enrique Vargas podría confirmarlo. Desde hace días le llueve en contra, un día le acusan de algo y el otro… también. Dueño de una eficaz comunicación política, ha logrado evadir la bala fría, no han logrado infligirle daño. Lo más interesante del caso es que los dardos que le lanzan salen de donde habitan sus supuestos aliados. Fuego amigo, pues. Quizá sea el resquemor por el avance del aspirante panista a gobernador.

*

No hay comparación entre el actual fiscal general del Estado de México y el anterior. El anterior era un tipo turbio rodeado de bribones. Por sus hechos puede decirse con certeza que José Luis Cervantes es un tipo serio que está atacando al enquistado crimen organizado y al crimen ordinario. Lamentablemente, la voluntad de un solo hombre no podrá con todo. En los niveles medios de mando, la corrupción sigue galopante, ministerios públicos y policía ministerial operan como en las peores épocas, pidiendo dinero lo mismo a víctimas que a victimarios, son unos delincuentazos. El fiscal debería investigar a sus coordinadores y descubrirá cómo funciona el despreciable esquema de cuotas al que tienen sometido a todo el personal bajo su cargo.