Como cada cuatro años, las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos se celebrarán el día de mañana en medio de la apatía y el descontento de los votantes de ese país.
Las elecciones de mitad de mandato se celebran, como está establecido oficialmente, al cumplirse los dos primeros años de un presidente en la Casa Blanca y se refieren a las batallas regionales en las que los miembros del Senado y de la Cámara de los Representantes son elegidos para el Congreso.
En los comicios de estas elecciones de mitad de mandato los cargos que se disputarán son 36 de los 100 puestos a senadores, 435 puestos en la Cámara de los Representantes, 36 cargos de gobernadores, 46 legislaturas.
Asimismo, como cada cuatro años, los demócratas son identificados por un burro y el color azul, mientras que los republicanos por un elefante y el rojo.
La importancia de estas elecciones radica en que el partido ganador controlará el Congreso, la rama legislativa del Gobierno de Estados Unidos.
Encuestas recientes predicen una disputa muy cerrada, porque a nivel nacional 46% de los electores desean que la oposición controle ambas cámaras del Congreso.
Voceros de la Alianza Republicana declaran que de lograr la mayoría en el Congreso, atacarán dos elementos básicos que el presidente Barack Obama tomó como bandera en los últimos años: las reformas financieras y su ley de salud aprobada en 2010, conocida como Obamacare.
Las elecciones de medio término miden el estado de la opinión pública respecto a la administración en funciones y al Presidente.
(Con información de Deisy Francis Mexidor, jefa de la redacción Norteamérica de Prensa Latina).