La nomenclatura fija posición con su silencio. La reacción de la élite priista frente a la renuncia de Eruviel ha sido un desdeñoso mutis. Alfredo del Mazo calla. Como lo han hecho los otros exgobernadores, la excandidata Alejandra del Moral, el presidente estatal del PRI o cualquiera de sus 50 alcaldes, 23 diputados locales y 14 federales. ¿Asombro, mohína o indiferencia?
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Es entendible que Eric Sevilla no atine a reaccionar todavía. Tiene preocupaciones mayores. Por ejemplo, que le preste un poco de atención Alejandra del Moral, a quien lleva pidiéndole audiencia desde hace un par de semanas sin recibir respuesta. Bueno, ni las llamadas le ha tomado. No es un buen signo para alguien que pretende su aprobación para poder seguir al frente de ese partido.
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Hay otros priistas que ya ni la burla perdonan, como el coordinador de la bancada del PRI en la legislatura local, quien se ha tomado un mes de vacaciones en Europa. En su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política, avisó a algunos de sus compañeros de la oposición que no estaría disponible las siguientes semanas. Hace tiempo trascendió que Elías Rescala tiene intereses en España, quizá fue a supervisarlos.
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El ciclo de Francisco Javier López Corral en el IEEM parece haber concluido. El poderosísimo secretario ejecutivo general se prepara para entregar el cargo que ha ocupado ininterrumpidamente desde 2008. Nada es para siempre.
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Tony “Despensas” Rodríguez, alcalde de Tlalnepantla, pretende reelegirse, aunque los números no le alcanzan. Todo está dispuesto para que Morena regrese el próximo año al gobierno municipal, con el candidato que sea, y por paliza.