Como dice el dicho, «El león cree que todos son de su condición». Tan inútiles como grotescos los intentos de algunos funcionarios del ayuntamiento de Toluca por influir en línea editorial de AD y conseguir una cobertura favorable a su narrativa. Se han atrevido a ofrecer dinero a cambio de silencio y “buen trato”. Su credo y práctica es el “chayote”, son limitados. La falta de sustancia los obliga a cometer estupidez tras estupidez. Lo único que necesitan es hacer bien las cosas, no para congratularse con la prensa, sencillamente porque es su obligación y deber con los ciudadanos. Donde natura non da Salamanca non presta.¡Pff!
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Lo que debería aclarar la autoridad municipal es cómo un funcionario de nivel medio, con un salario de 70 mil pesos mensuales, puede comprarse en 2 años una residencia de más de 35 millones de pesos en el club de golf San Carlos y organizarse una fiestecilla para celebrar en su jardín con MATUTE, que llega a cobrar más de 50 mil dólares por evento privado. ¿De dónde saca está sacando tanto dinero Andrés Vergara?
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En general, la clase política toluqueña está perdida, divagando en el exceso y la mediocridad. Salvo una o dos excepciones, no hay ni a quién irle. El diputado panista Gerardo Lamas, que quiere ser alcalde, está descolocado por la frivolidad. Ahora resulta que organiza una especie de recalentado de su informe de labores, pero solo con influencers pagados. Existe una lista con los nombres de 35 tiktokeros, yuteberos y facebuqueros a los que contrató en una obvia acción de propaganda.
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Ya no está muy claro cómo es, si el partido en el poder o el poder en el partido. Pero parece claro que una de las prioridades del nuevo gobierno es que Morena obtenga excelentes, arrolladores, resultados en las elecciones de junio del próximo año. En el terreno local necesita el control con mayoría calificada del Poder Legislativo, pero quizá más importante es ganar la mayoría de los diputados federales, las senadurías, pero sobre todo la presidencia de la República. Serán 7 meses de predominio de las razones electorales.
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No, no habrá parricidio. No son tiempos para romper ni restar. En su estrategia, Delfina y Horacio necesitan a Higinio y su estructura, para no aumentar los riesgos electorales. Guste o no, el doctor tiene un liderazgo consolidado con diputados y alcaldes de su lado. El cargo en el gobierno es anecdótico, es lo de menos.