El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, señalado por Emilio Lozoya como uno de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) que recibieron sobornos para aprobar la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, negó las acusaciones en su contra, aseguró que no tiene nada que temer ni ocultar y que da la cara para defender su nombre.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, realizada en el estado de Querétaro, Domínguez Servién, aclaró que en su posición de diputado federal siempre mostró su apoyo a la Reforma Energética, por los importantes beneficios que traería para el país.
Agregó que “el señor Emilio Lozoya ha pretendido involucrarme con una bajeza inaudita en actos de corrupción. Ha portado sólo sus dichos que vale su prestigio: nada”.
El gobernador también aclaró: “No tengo nada que temer, nada de qué avergonzarme y nada que ocultar” y que agregó que “en mi vida siempre he dado la cara y hoy no será la excepción. Los gobernantes tenemos la obligación de enfrentar los hechos, más cuando se trata de calumnias, infamias, de ataques centrados en cuestiones políticas”.
“De manera perversa se filtró un video en donde apareció una persona en la que deposité mi confianza y me acompañó por años. Lo removía de su cargo y di parte a las instancias correspondientes para que apele a su derecho que le convenga”, dijo.
Aseguró que se trata de una cuestión política y no legal, y de un ataque a “un gobernador de oposición bien calificado. Querétaro no tiene una sola observación de la Auditoría Superior de la Federación ni de la Función Pública. Además en medio de 10 meses habrá elección”.
Finalmente dijo que “no se puede creer en las palabras de un delincuente confeso, doy la cara aquí y ante la autoridad, no busco la protección a cambio de inventar falsedades”.