Hace su aparición la Catrina para contar unas cuantas leyendas

Dentro del público, la flaca identificó a una joven pareja que nos recordó a Xóchitl y Huitzilin, dos aztecas que desde niños vivieron enamorados, ambos llevaban flores a Tonatiuh hasta que Huitzilin fue asesinado en la Guerra. Para que este amor no terminara Tonatiuh convirtió a Xóchitl en una bella flor de mil hojas llamada […]

Dentro del público, la flaca identificó a una joven pareja que nos recordó a Xóchitl y Huitzilin, dos aztecas que desde niños vivieron enamorados, ambos llevaban flores a Tonatiuh hasta que Huitzilin fue asesinado en la Guerra.

Para que este amor no terminara Tonatiuh convirtió a Xóchitl en una bella flor de mil hojas llamada “cempasúchil” y es así como esta flor característica se volvió símbolo icónico en las noches de día de muertos.

Otra de las leyendas que la catrina relató a su público quien se encontraba muy atento, fue la del “Callejón de Merlín” que tuvo lugar donde ahora se encuentra el Cosmo Vitral y que en ese entonces estaba repleto de pasillos larguísimos, dónde vivía un matrimonio muy misterioso, tanto que era difícil ver a la esposa por las calles, un día llegó un caballero en una diligencia, las vecinas que eran tan chismosas hicieron dudar al marido sobre su estancia a tal grado que el hombre terminó asesinando al joven y a su mujer por que pensaba que cometían un acto de infidelidad.

Para finalizar, la flaca concluyó con una historia peculiar de un campanario que al ser tocado por los niños, ellos morían, los niños incrédulos siempre intentaban tocar el campanario pero una voz tenebrosa siempre les susurraba que caerían, hasta que Jorge, un niño del pueblo cayó al vació y murió, de esta forma, aunque siempre contenta y risueña mantuvo a su público entre risas y espanto.