La atrocidad cometida contra ‘Huellitas’, un indefenso perrito torturado y asesinado en Huauchinango, Puebla, ha desencadenado una ola de indignación y furia en las redes sociales. Defensores y amantes de los animales claman por justicia ante otro desgarrador caso de maltrato animal.
La historia de este pobre canino salió a la luz el pasado 15 de junio, cuando capturas de pantalla de un chat de WhatsApp comenzaron a circular en línea. En dicho chat, Vanessa ‘N’, una adolescente que había adoptado a ‘Huellitas’ apenas unos días antes de su trágica muerte, revela con despiadada frialdad que fue ella quien torturó y acabó con la vida del animal por «diversión».
La Secretaría de Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) de Puebla ha informado que se ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por estos actos de crueldad animal. Aseguran que, en estricto cumplimiento de la Ley de Bienestar Animal y con el apoyo del Instituto de Bienestar Animal (IBA), el equipo jurídico se encargará de buscar y responsabilizar a la perpetradora de este terrible acto.
Indignación ante el atroz crimen contra Huellitas
En la conversación, Vanessa ‘N’ confiesa que atacó al perrito con un arma blanca y, una vez herido, lo dejó atado hasta que se desangró y falleció. Lamentablemente, esta individua exhibió imágenes del animal sin vida en sus redes sociales, lo que desató una ira colectiva en la comunidad de Huauchinango.
El viernes pasado, un grupo de personas, incluyendo estudiantes del CBTis 86, supuestamente la escuela a la que asistía la responsable, se manifestaron exigiendo respuestas a las autoridades educativas y estatales. En una de las paredes del plantel, se colocaron carteles en honor al perrito.
Tanto los alumnos como el personal de la escuela relatan que ‘Huellitas’ era un perro de pequeño tamaño que solía deambular por las instalaciones, por lo que era conocido y querido por la comunidad estudiantil.
Este acto cruel y despiadado ha conmovido los corazones de quienes valoran y respetan la vida de los animales. Ahora, la sociedad clama por una justicia implacable que castigue a los responsables y envíe un mensaje claro: el maltrato animal no será tolerado. ‘Huellitas’ merece justicia, y su memoria será una llama ardiente en la lucha contra la crueldad hacia los seres indefensos que comparten nuestro mundo.