En el segundo trimestre de 2023, el 85.1 por ciento de la población mayor de 18 años que reside en Toluca consideró inseguro vivir en su ciudad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI.
Por lo que la capital mexiquense se ubicó como el tercer municipio del Estado de México con mayor percepción de inseguridad. Ecatepec ocupó el primer lugar, con 87.6 por ciento, y Naucalpan, el segundo, con 87.2%.
A nivel nacional, 62.3 por ciento de la población de 18 años y más se sintió insegura en la ciudad donde vive. La ciudad con mayor porcentaje fue Fresnillo, quien reportó un 92.8 por ciento. Además, las mujeres fueron quienes se sintieron más inseguras, con un 68.6 por ciento frente a un 54.8 por ciento de la población masculina.
El informe trimestral del INEGI destacó que el 73.0% de la población manifestó sentirse insegura principalmente en cajeros automáticos localizados en la vía pública; 65.5% en el transporte público; 57,3% en el banco y 54.4% en las calles que habitualmente usa.
Aumenta percepción de inseguridad
A pesar de que el incremento en la percepción de inseguridad en Toluca aumentó solo 1 décimo del primer trimestre al segundo de 2023, el incremento ha sido constante.
En marzo de 2022, 84.3 por ciento de la población mayor de 18 años que residía en Toluca consideró insegura la ciudad. Mientras que en junio, el porcentaje fue de 84.2.
Cabe señalar que 34.1% de la población consideró que en los próximos meses la situación de delincuencia seguirá igual. En tanto, 23.6% refirió que la situación empeorará.
Inseguridad en Toluca y Edomex
En junio de este año, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó un estudio donde señalaba que el Estado de México tiene un nivel medio bajo de capacidad para generar, atraer y retener talento e inversión. Esto se debía, entre otras razones, a que la percepción de seguridad e incidencia delictiva en la entidad empeoró de 2022 a 2023.
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El pasado 10 de julio, se registró un ataque en la Central de Abasto de Toluca, donde murieron nueve personas calcinadas. Durante la agresión, cuatro individuos identificados como Arturo «N», Edmundo «N», Héctor «N» y José Miguel «N», quienes formaban parte del servicio de seguridad privada de la Central de Abastos, recibieron instrucciones de no acudir al lugar de los hechos.
Además, se descubrió que deliberadamente suspendieron el suministro de energía eléctrica y permitieron el libre acceso de los agresores. Posteriormente, facilitaron su escape a través de las salidas controladas por el personal de seguridad privada.
Otra jornada de violencia y terror se vivió en Toluca el 5 de julio. Restos humanos aparecieron suspendidos de un puente peatonal frente a Ciudad Universitaria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex). Los miembros inferiores —una pierna y un pie— colgaban del puente con una narcomanta color verde fosforescente, presuntamente firmada por miembros de la Familia Michoacana.