¿Persecución o justicia?

¿Persecución o justicia?
La tradición de asilo en México, hace que sus habitantes tengan claridad respecto a lo que es un "perseguido político"

La red social de Instagram de «polticomx» publica la respuesta lapidaria de un ciudadano cuando se le pregunta ¿crees que «Alito» Moreno es un perseguido político? Y es: «No es perseguido político es un ratero».

La tradición de asilo en México, hace que sus habitantes tengan claridad respecto a lo que es un «perseguido político»: una persona que no puede estar en su país por el riesgo que implica para su vida, dadas sus expresiones políticas.

Ejemplos de ello, son el caso de los españoles, chilenos, argentinos y centroamericanos, que encontraron en el país un asilo que les permitió una esperanza de vida.

Un perseguido político tiene que huir y encontrarse abruptamente, muchas veces sin patria, familia, nombre, bienes o dinero por el temor a ser detenido o perder la vida, no tiene a dónde o con quién llegar.

La descripción de lo que es un perseguido político no coincide con lo que enfrenta el líder nacional del PRI, lo que existe es una solicitud de desafuero por enriquecimiento inexplicable, con base en las pruebas contenidas en una carpeta de investigación de la Fiscalía del estado que en su momento gobernó.

También se conoce una andanada de audios de dudosa procedencia, pero de contenido revelador, de la cuestionable forma de expresarse y conducirse.

De igual forma, es público el saldo perdedor en términos de gubernaturas que ha obtenido, así como el reclamo de distinguidos priistas que incluso piden su renuncia y a sus contrapartes aliancistas del PAN y el PRD dejar de hacer tratos políticos con él.

Nadie está impidiendo sus expresiones políticas, al contrario, es notorio el acceso que tiene a los medios de comunicación por el cargo que ostenta. No se le está pretendiendo callar, en sentido opuesto, lo que se quiere es que hable pero ante un juez.

Su actitud no tiene nada de congruencia ni honestidad intelectual porque, quien nada debe nada teme, lo que correspondería sería enfrentar a los jueces y demostrar con pruebas lo bien habido de sus propiedades, aclarando que no está comprometida la presunción de inocencia porque en los delitos como se les imputa, los servidores públicos deben acreditar la licitud de su patrimonio.

Todo Diputado debiera de saber que el «fuero» es una figura jurídica que se creó para salvaguardar la libre expresión de las opiniones, no para evitar ser llamado a cuentas y traicionar a los electores que lo pusieron en ese puesto.

En tanto no decida enfrentar las acusaciones de que es objeto, puede ser que en la red social referida permanezcan expresiones ciudadanas, en el sentido de que: «No es perseguido político es un ratero».