Los comentarios en el tugurio se han vuelto monótonos. Hablar de política a toda hora se convierte en un suplicio, máxime que estamos a pocos días de unas elecciones que se han convertido en foco de atención de todo mundo, pero sobre todo de aquellos que están en riesgo que quedarse "sin hueso".
Los parroquianos hablan de política como si hablaran de chiles y masa. Unos se decantan por la seguridad que les representa seguir el mismo rumbo; los más gritan furibundos exigiendo un cambio.
Curioso que, en un antro como éste, donde el dios Baco es amo y señor, la caterva vierta conceptos políticos elevados, cual si se tratara de diputados o ministros. Legos y eruditos se la pasan disertando sobre encuestas, porcentajes, tendencias, guerra sucia, esquiroles, chivos, marranos, puercos, cochinos… ah, eso es otra cosa.
Pero lo cierto es que la guerra de declaraciones se encuentra a todo lo que da, y mientras en el PRI se asegura que su candidato ganará, la percepción que se tiene es contraria a los dichos tricolores.
Un borrachín me toma de la solapa y me dice mareándome con su apestoso aliento: “los trescolores están pelas… Andrés Manuel lleva mano con Delfina Gómez Álvarez”.
Es un secreto a voces el crecimiento de Morena, a grado tal que quienes se dicen “candidatos sin amarres”, como los del PRD, PT y la independiente, hacen hasta lo imposible por pegarle a la maestra.
Si bien, como desde hace tiempo se ha dicho que es “es el momento histórico de abandonar la mezquindad y el regateo” para lograr un cambio, los intereses pesan mucho.
Sabido es que, en estos rejuegos políticos, nadie da nada a cambio de nada, que todos buscan espacios, dinero y posibilidades de seguir mamando en la ubre.
Las acciones de Morena para buscar el apoyo de otros partidos han sido públicas; las del PRI se comentan en lo oscurito, nunca se harán públicas, y buscarán, con esos “acuerdos de alcoba” que ninguno de los demás candidatos decline a favor de la morenista.
Huelga decir que a los panistas conviene más un triunfo del PRI en el Estado de México a que gane Morena, porque ello catapultaría a López Obrador en la elección presidencial. De los demás, es claro que su intención es buscar dividendos como futuras diputaciones federales o senadurías.
“La situación es difícil para el PRI” – me ladra el borrachín en la cara -.
“Mire, amigo, a pesar de que el PRI tiene que jugar sus mejores cartas para lograr el triunfo, carga con un equipito de mariscales que lo único que están haciendo, es que el barco haga agua y esté a días de encallar”.
Pues sí. Falta poco para saber de qué están hechos los que quieren gobernar, o sea Delfina y Del Mazo, porque los otros… son los otros.
Apunte
El contralor del Poder Legislativo, Victorino Barrios Dávalos, podría ser el próximo Coordinador del Sistema Estatal Anticorrupción. El Doctor en Derecho cuenta con la trayectoria y experiencia para estar en un organismo que, sin duda, será de mucho peso.