El tema que vamos a tocar, es de índole nuevo, pues apenas comienza el debate en algunos países sobre otorgar licencia, ya sea de uno o dos días con goce de sueldo para que aquellas mujeres que sufran trastornos relacionados con su periodo menstrual puedan faltar a su trabajo.
Y es que no es la primera vez que se ha debatido está propuesta de licencia, pues las mujeres asiáticas nos llevan la delantera, ya que en aquellos lares existen normatividades desde 1947, como Japón, Indonesia, Corea del Sur y Taiwán.
Recientemente en la provincia China, cercana a Beijing, Anhui introdujo nuevas regulaciones que permiten que las trabajadoras que sufren grave dolor menstrual se tomen de unos a dos días libres de cada mes luego de presentar certificado médico que avale dicha problemática menstrual.
Este que debe ser considerado un derecho, no ha salido a debate público de forma extraña, sobre todo en países occidentales, pero cada vez más mujeres de alto perfil en distintas naciones, están llamando la atención para que se legisle en el tema.
En México, a partir del día 30 de junio, surgió un acuerdo interno que emitió el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y Fiscal del Estado de México, que se sustentó en un acto de congruencia, pues el órgano, no está sólo llamado a emitir sentencias que tengan que ver con perspectiva de género, sino también a preservar la salud y dignidad de los servidores públicos; así lo explicó su Presidenta, agregando además que no basta con ser mujer para solicitar la licencia de un día argumentando dolores menstruales, para ello el tribunal ha establecido un procedimiento que exige a sus empleadas presentar un diagnóstico médico en todos los casos por lo menos una vez cada seis meses.
Es necesario conocer, que trastornos como la dismenorrea o la endometriosis son causas que deben ser valoradas y tomadas en consideración para permitir la ausencia de las mujeres a los lugares de trabajo, debido al dolor que se sufre, pero también es necesario que esta medida no sea considerada como una excusa para faltar al trabajo, sino una política interna de prevención de salud, tal y como los legisladores deberían de trabajar en el tema.