Localizan ofrenda a Tláloc en Valle de Chalco

Toluca, México; 13 de agosto de 2018. Un equipo de investigación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) localizó los restos de una ofrenda a Tláloc, deidad nahua de la lluvia, en el casco de la exhacienda de Xico, en el municipio de Valle de Chalco. La pieza hallada por un equipo multidisciplinario de […]

Toluca, México; 13 de agosto de 2018. Un equipo de investigación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) localizó los restos de una ofrenda a Tláloc, deidad nahua de la lluvia, en el casco de la exhacienda de Xico, en el municipio de Valle de Chalco.

La pieza hallada por un equipo multidisciplinario de antropólogos, historiadores y arqueólogos, data del 650 después de cristo, época en la que la región era dominada por la supremacía política y militar de Teotihuacán.

El INAH informó en un comunicado que las labores de rescate y salvamento arqueológico en el casco de la exhacienda de Xico se realizan desde el 2015, y los trabajos ya habían rendido frutos el pasado mes de abril, cuando el equipo especializado del instituto localizó los restos de un individuo en posición flexionada junto con vasijas a modo de ofrenda, lo que constituía el entierro de una persona de la clase no gobernante.

Las excavaciones también han revelado estructuras de filiación teotihuacana como muros, alineamientos, entierros humanos, unidades habitacionales, artefactos cerámicos como agujas, pulidores para pintar estuco, percutores, cinceles para esculpir, y ahora este bracero, que representa a un personaje central custodiado por dos representaciones de la deidad de la lluvia, con sus características anteojeras y un cetro con forma de rayo.

De acuerdo con Gustavo Rangel Álvarez, el bracero fue depositado en el lugar para clausurar de manera simbólica una estructura, cuando posiblemente una generación del grupo dominante de la zona vinculada con Teotihuacán concluyó un ciclo de gobierno. La fecha de la reliquia es de alrededor del 650 después de Cristo.

El lugar en el que actualmente se encuentra la exhacienda de Xico fue en época prehispánica una ínsula en medio del lago de Chalco y tuvo gran presencia de culturas mesoamericanas desde el 250 después de Cristo hasta el dominio español en la Cuenca de México, en el siglo XVI.

En el siglo XIX y principios del XX la hacienda perteneció a Genaro Amaro Altamirano, un hombre muy cercano con el expresidente Porfirio Díaz. En la hacienda, que llegó a extenderse sobre 10 mil hectáreas en su época de plenitud, abastecía maíz y leche para el mercado de la Ciudad de México. Actualmente, el caso de la exhacienda se encuentra rodeado por la mancha urbana de la zona conurbada de la capital del país.

La pieza descubierta mide aproximadamente 50 por 40 centímetros. Al bracero están asociados un par de cráneos de infantes de entre uno y dos años al momento de morir, uno de ellos fue cremado al interior de los cajetes bicónicos, mientras que el otro fue depositados al exterior del incensario.

Los trabajos del INAH en la zona seguirán, pues se pretende establecer en el lugar un museo de sitio con las piezas halladas en el lugar.