Toluca, Estado de México; 13 de agosto de 2019.– “Vamos a probar la inocencia de Rosario Robles, dando la cara, como deberían hacerlo muchos hombres políticos y muchos criminales”, manifestó a Carmen Aristegui Julio Hernández Barro, abogado en jefe del equipo de defensores de la ex secretaria de Desarrollo Social, quien tendrá que permanecer, al menos dos meses, en prisión preventiva en el penal de Santa Martha Acatitla.
Ese fue el tiempo que el juez le concedió a la Fiscalía General de la República para que lleve a cabo su investigación en contra de Robles Berlanga por el por uso indebido del servicio público, y a la que acusa de no tomar acciones para sancionar y evitar supuestos desvíos millonarios cuando estuvo al frente de Sedesol y de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
La Fiscalía también la acusa de no haber informado al ex presidente Enrique Peña Nieto de esas irregularidades, lo que provocó daños al erario público de la Federación por más de 5 mil 73 millones 358 mil pesos.
Sin embargo, la defensa presentó 32 pruebas para demostrar que la ex secretaría sí informó de esos hechos a Peña Nieto. Una de ellas era el testimonio de su secretaria particular, María Eugenia Romero Martínez, sin embargo no fue considerado por el juez de control del Centro de Justicia Penal del Reclusorio Sur, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna.
Hernández Barros, dijo en entrevista con Carmen Aristegui que el juez desestimó todas las pruebas que se presentaron, incluida las declaraciones de la hija de Robles, que daban testimonio del arraigo de más de 30 años de la ex funcionaria en la Ciudad de México.
Sin embargo, el juez consideró que la defensa “mentía” sobre el domicilio de la acusada y con base en un solo documento sobre la solicitud de licencia en otro domicilio, decidió dictar como medida la prisión preventiva para evitar que Robles Berlanga pudiera huir del país.
La defensa de Robles Berlanga también presentó pruebas de que su clienta le avisó a su sucesor en Sedesol, José,Antonio Meade Kuribreña, que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) había presentado observaciones por diversas irregularidades y que eso quedó asentado en las actas de entrega/recepción de la Sedesol.
No obstante, el juez consideró que ese hecho era evidente, pero que al presidente Peña Nieto no le dio a conocer esa situación y pidió que a más tardar este viernes 16 de agosto, la defensa entregue ese documento de entrega/recepción, donde se encuentra el dato de que avisó a Meade de esas irregularidades: “Ese dato de prueba es una joya y no lo trajeron aquí por casualidad” manifestó el juez.
En tanto, la defensa a través de su titular Julio Hernández, asegura que harán todo lo posible por demostrar ante la justicia, y sobre todo, ante la opinión pública que Rosario Robles es inocente de las acusaciones que se le imputan, quien además, por esta situación se considera presa política.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, celebró en su conferencia mañanera que el caso de Rosario Robles se llevaba a cabo con absoluta dependencia, ya que tanto la FGR como el Poder Judicial son autónomos e independientes y se lavó las manos: “no es un asunto nuestro, tampoco soy Poncio Pilatos”.
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