México, segundo lugar en adultos con obesidad

La crisis ha contribuido al aumento de la obesidad en los últimos años porque las familias con pocos recursos han sustituido alimentos como frutas y verduras por otros con más calorías, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Dentro de Europa, esas pautas de comportamiento que favorecen el […]

La crisis ha contribuido al aumento de la obesidad en los últimos años porque las familias con pocos recursos han sustituido alimentos como frutas y verduras por otros con más calorías, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Dentro de Europa, esas pautas de comportamiento que favorecen el sobrepeso se han constatado especialmente en España, Italia, Grecia, Portugal, Irlanda y Eslovenia, dijo a Efe Michele Cecchini, uno de los autores del estudio.

Según los datos más recientes (que corresponden a 2012 o 2011, según los países), en los últimos cinco años el porcentaje de obesos ha seguido creciendo, pero a un ritmo menor que en el periodo precedente.

Esos porcentajes se han casi estabilizado en Inglaterra, Italia, Corea o Estados Unidos, mientras que avanzaron entre dos y tres puntos porcentuales en Australia, Canadá, Francia, México, España y Suiza.

La tasa de obesidad media en la OCDE era del 15 por ciento en 2012 y por encima estaba entre otras la de España (16.6 por ciento), pero sobre todo la de Australia (21.3 por ciento) y Estados Unidos (28.3 por ciento).

México se encuentra en ese extremo, con un 32 por ciento de obesos entre la población adulta, la segunda cifra más elevada de los 34 países miembros sólo por detrás de Estados Unidos (36.5 por ciento).

Sobre todo, es el que presenta el mayor nivel de población con sobrepeso (más del 70 por ciento, prácticamente diez puntos porcentuales más que en Estados Unidos).

En el otro extremo, los países menos afectados por este problema eran Corea del Sur (2.1 por ciento de obesos sobre el conjunto de la población), Suiza (8.1 por ciento) e Italia (10 por ciento). Igualmente se mantenían por debajo de la media Francia (12.9 por ciento) e incluso Alemania (14.7 por ciento).

El conocido como el “Club de los países desarrollados” recordó que “las consecuencias sociales y económicas de esta epidemia son dramáticas, ya que exponen a un creciente número de personas a enfermedades crónicas como la diabetes, las del corazón y el cáncer”.

(Con información de EFE)