Por Claudia Bolaños
Un juez federal ordenó reubicar a tres familias de migrantes hondureños y salvadoreños, desalojadas del albergue «Senda de Vida», a un lugar digno y seguro, en Reynosa, Tamaulipas, después de que las autoridades vulneraran sus derechos humanos al ordenar la demolición del albergue en el que se encontraban, al estar en un lugar de riesgo.
El juez destacó que los migrantes, independientemente de su estatus migratorio, tienen reconocidos sus derechos humanos y no deben sufrir discriminación.
El tribunal emitió la sentencia dirigida a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y a la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos, con sede en Reynosa, Tamaulipas. El tribunal subrayó que la situación migratoria no debe obstaculizar el ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Constitución e instrumentos nacionales.