Problemática de los adultos mayores

  La encuesta intercensal 2015 del INEGI, reveló que la población de adultos mayores creció del 6.2 por ciento al 7.2 por ciento, siendo la edad promedio en nuestro país de 27 años. La ONU ha determinado que a partir de los 60 años, se clasifica a este sector poblacional como “adultos mayores”, criterio que […]

 

La encuesta intercensal 2015 del INEGI, reveló que la población de adultos mayores creció del 6.2 por ciento al 7.2 por ciento, siendo la edad promedio en nuestro país de 27 años.

La ONU ha determinado que a partir de los 60 años, se clasifica a este sector poblacional como “adultos mayores”, criterio que incluso es aplicado el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).

En México el 78 por ciento de la población de adultos mayores no cuenta con ningún tipo de seguridad social, mientras que el 45.8 por ciento cuenta con algún grado pobreza.

Datos que son importantes para reflexionar sobre el futuro de este sector de la población, sobre todo si consideramos que la expectativa de vida se encuentra en los 76 años de edad. Además de ello se ha detectado que comúnmente las personas son despedidas alrededor de los 45 años o más, cuando es más difícil encontrar empleo.

Sin duda la política pública en materia de desarrollo social, salud, empleo, seguridad social, debe adecuarse a la realidad, pues por ejemplo la pensión entregada a adultos mayores, no atiende en su totalidad la problemática en materia de alimentación o salud. El sector público debería enfocarse aún más en la prevención de enfermedades que aquejan a los adultos mayores, como son la diabetes, enfermedades del corazón, la hipertensión, etc. todas ellas prevenibles. Urge de igual manera expandir la cultura laboral para que la población amplíe su vida productiva, así como generar otras formas de asegurar que el seguro popular beneficie al cien por ciento de este vulnerable sector, pues en la actualidad solo cubre menos del 30 por ciento de la población adulta mayor.

Es inminente a estas alturas que el Estado se enfoque la esfera preventiva de la población adulta mayor, lo que generaría no solo mas productividad, sino la formación de una sociedad más incluyente.