Carlos Iriarte Mercado, actual secretario de Elecciones del Partido Revolucionario Institucional nacional, es un político priista cobijado desde los inicios de su carrera por el ex gobernador Arturo Montiel Rojas y actualmente cuenta con el apoyo del dirigente federal, Alejandro Moreno Cárdenas «Alito».
Sin embargo, no tiene el respaldo del gobernador, Alfredo del Mazo Maza, pues fue, según militantes de ese partido, uno de quienes lo «bajaron» en 2011 para dar la candidatura al ex gobernador, Eruviel Ávila Villegas. El mandatario no lo olvida.
De hecho, su disputa proviene también de que ambos personajes son de Huixquilucan y buscaron la candidatura a la presidencia municipal de ese municipio. Los dos fueron alcaldes.
Iriarte inició su incursión en la vida política como secretario particular del dirigente estatal del PRI, Arturo Montiel Rojas, a finales de los años 90, junto con otras jóvenes promesas como: Enrique Peña Nieto y más tarde Luis Miranda Nava.
Con el ascenso de Montiel como gobernador del Estado de México ocupó el cargo de Director de Seguridad Pública estatal, en el año 2000; su primer cargo público y a partir de entonces ha estado vigente en diversos puestos, al cobijo del ex mandatario mexiquense.
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Por su juventud –apenas 32 años- y su cercanía con el ejecutivo estatal, al igual que Peña Nieto -quien ya había trabajado con Montiel cuando fue titular de la Secretaría de Desarrollo Económico- fue identificado como uno de los “consentidos” del gobierno en turno, cercano al grupo Atlacomulco, pero como una nueva casta conocida como los “Golden Boys”.
Su llegada a uno de los sectores de mayor preocupación en la entidad fue sorpresiva, pues apenas tenía experiencia como director de Concertación en la Dirección de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación y como secretario técnico del Comité de Planeación de Emergencias de la Central Núcleo Eléctrica de Laguna Verde en Veracruz, pero eso no impidió que se encargara de la seguridad de las y los entonces 13 millones de habitantes.
Su carrera fue creciendo. Se hizo indispensable en todas las reuniones de gobierno, así como en las principales decisiones gubernamentales, al grado que en 2004 Montiel lo nombró secretario de Desarrollo Social de la entidad más grande de México.
Estuvo al lado de Arturo Montiel cuando este buscó la candidatura a la presidencia de la República.
Luego, de 2006 a 2009 fue designado secretario de Organización del PRI estatal, cargo que dejó para ir de diputado local en 2009, donde pasó sin mayor gloria, ni reflectores hasta el 2012, aunque ya se señalaba que era uno de los «consentidos» en esa Legislatura.
En 2012 compitió y ganó la presidencia municipal de Huixquilucan, luego de Alfredo del Mazo Maza, con lo cual tuvo trabajo de 2013 hasta junio de 2014 cuando pidió licencia para encargarse de la dirigencia estatal del tricolor mexiquense, donde estuvo hasta el 2015, cuando se fue al Congreso federal como diputado de representación proporcional, donde participó en las comisiones de Seguridad Pública, Deporte, Economía, Relaciones Exteriores y Justicia.
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Este nuevo nombramiento le impidió concluir su gestión como líder estatal del PRI, dejando el lugar a Alejandra del Moral, quien al concluir ese lapso consiguió un nuevo abanderamiento como lideresa estatal.
También fue coordinador de los diputados de su partido en la Cámara baja, en sustitución de César Camacho Quiroz. En el IEEM fue representante del tricolor del 2011 al 2012.
De ahí nuevamente se fue a diversas tareas del partido a nivel nacional y este año regresó a la Legislatura federal como diputado plurinominal. Su paso por los distintos cargos prácticamente sin señalamientos, cuestionamientos, ni fracturas.
Ha sabido, en silencio, ir construyendo acuerdos y mantenerse entre las figuras consentidas de la política mexiquense, donde su ex jefe sigue teniendo notable fuerza.
El abogado vistió durante varios años de traje policiaco, sin alejarse de los estudios, por lo que obtuvo una maestría en Administración y Políticas Públicas en el Instituto de Estudios Superiores de Monterrey y luego un Doctorado en Administración Pública en la Universidad Anáhuac.
Mantuvo la línea de varios políticos que acuden al extranjero para aderezar su currículum con un posgrado en Finanzas en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
El puesto de secretario de Elecciones a nivel nacional que le acaban de dar no es el único de gran peso que ha tenido en su larga trayectoria partidista.
En su partido ha sido subsecretario del Frente Juvenil Revolucionario, Secretario de la Organización México Nuevo, consejero político nacional y estatal, secretario de organización en el PRI mexiquense en dos ocasiones, promotor del voto en la campaña de Montiel, además de dirigente estatal y en 2017 secretario de Organización del CEN del PRI.
Conoce las entrañas del partido tricolor, y hoy, a sus casi 55 años de edad le tocará conducir la cartera de elecciones, rumbo a varios procesos locales, donde el PRI busca reposicionarse aún más, luego de los resultados de junio, donde a nivel nacional perdió todas las gubernaturas en juego.
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Por su confrontación con Del Mazo sus últimos cargos han sido en el CEN nacional. Tiene la diputación federal gracias al líder nacional del PRI y con el respaldo de Montiel: su padrino político que lo sigue cobijando.