Vecinos de la colonia 5 de mayo en Toluca denunciaron este lunes la falta de atención de las autoridades al riesgo inminente que representa la fachada del inmueble la «exvecindad del hoyo”. Pues el pasado 2 de septiembre sufrió un derrumbe parcial matando a un joven de 22 años. Además, mostraron documentos que acreditan que desde hace 18 años pidieron al Ayuntamiento que el espacio se convirtiera en un centro cultural.
La mañana del 2 de septiembre un joven de 22 años desayunaba en un puesto ambulante –ubicado en las calles Alexander Von Humbolt y León Guzmán, en Toluca– cuando la fachada antigua del inmueble le cayó encima y murió.
Han pasado tres meses del incidente y en el lugar solo se observan algunas cintas con la leyenda «prohibido el paso». Sin embargo, otras ya se retiraron, permitiendo que la gente camine a un lado de la fachada.
En la entrada principal hay una notificación –colocada el 2 de septiembre por el Ayuntamiento de Toluca. Esta señala que personal adscrito al Departamento Sistema Integral de Riesgos realizó una valoración ocular en el inmueble en la que destaca la posibilidad de que se presenten nuevos desprendimientos.
Por esta razón, la dependencia “le reitera de la manera más atenta y respetuosa para prevenir riesgos, de manera urgente atienda esta NOTIFICACIÓN y le apercibe de realizar las acciones que considere pertinentes”.
Vecinos cuestionaron esta mañana ante medios de comunicación la actuación de las autoridades –principalmente del ayuntamiento. Pues consideraron que se trata de un riesgo inminente que amerita su atención, más allá de lo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) pudiera hacer.
“Desde aquí hacemos un llamado a la autoridad municipal para que tome cartas en el asunto. Porque no es posible que solo se pegue una notificación y se acordone una esquina cuando el riesgo es inminente, cuando ya hay una vida de por medio”, señaló Mario Castillo, vecino de la colonia.
Sin rastro claro de los dueños
De acuerdo con los vecinos, el lugar no ha tenido un propietario claro. Recuerdan que en algunos momentos se han colocado mantas que lo ponían en venta y otras que rechazaban que se estuviera vendiendo. Es decir, hay indicios de que se encuentra en litigio.
Mientras tanto, en una de las entradas se encuentra una notificación pegada con fecha del 24 de agosto del 2022 en la que se le invita a Gustavo Eliseo Gómez Martínez a que realice el pago del predial de este inmueble abandonado. O sea que esta persona sería el probable dueño.
Peticiones desde hace 18 años
El vecino Mario Castillo también exhibió un oficio del 2004 donde vecinos le solicitaban al exalcalde Armando Enríquez Flores –quien funge como director general en la actual administración de Raymundo Martínez Carbajal– adquiriera. Solicitaron que el predio se convierta en centro de recreación o difusión cultural, pues ya presentaba abandono y era usado para la prostitución. Sin embargo, autoridades rechazaron la propuesta.
En el acto también se recordó que existen otros inmuebles con características similares. Estos presentan riesgos inminentes para la población y están ubicados en la calle de Lerdo, así como Instituto Literario, casi esquina con Bravo.
Responsabilidades poco claras
El pasado 8 de septiembre el tema fue analizado en cabildo, durante la aprobación del atlas de riesgo municipal.
“El INAH debe regular las acciones que se realizan en torno a los inmuebles con valor patrimonial. Los 401 inmuebles que están con categoría de monumentos históricos del siglo 16 al 19; de los cuales 277 son privados, 81 federales, 16 municipales y 27 estatales. Los privados no se pueden precisar los que están en estado crítico o en riesgo de colapso. Ya que los propietarios no informan hasta que el inmueble ha colapsado”, expresó en su intervención el tercer regidor, Carlos Gabriel Ulloa González.
Entonces el edil pidió que el cabildo emitiera un exhorto para que el INAH actualizara su catálogo. También para que revisara las condiciones de los inmuebles y definir si debían ser restaurados o demolidos.
Por su parte, la síndica América Rivera añadió que la atención con el INAH debía ser conjunta para evitar que estos casos se repitan, pues consideró que existían deficiencias en la atención a la problemática.
Sin embargo, para Mario Castillo esta no es justificación para que el ayuntamiento no atienda el tema.
“Estuve checando la ley y como hay un riesgo inminente es la diferencia. Aunque el INAH esté protegiendo los bienes inmuebles, cuando hay un riesgo inminente [se debe actuar]. En el caso de este predio ya hay una vida que se perdió por la desatención. Y hace 18 años se hizo la observación y no ha habido nada”, concluyó.