Se dice que

La Contraloría Universitaria existe orgánicamente desde 1992. Eran los tiempos del gobernador Ignacio Pichardo Pagaza y, a promoción suya, la 51 Legislatura –mayoritariamente priista–, decretó la creación de ese órgano de control como auxiliar del rector

La Contraloría Universitaria existe orgánicamente desde 1992. Eran los tiempos del gobernador Ignacio Pichardo Pagaza y, a promoción suya, la 51 Legislatura –mayoritariamente priista–, decretó la creación de ese órgano de control como auxiliar del rector. Desde entonces y hasta ahora había funcionado. El impasse en el que ha quedado, producto de los cambios hechos por la 60 Legislatura –morenista–, tiene un tamiz político-legal que no técnico. Victorino Barrios no ha podido asumir a plenitud su nuevo encargo sencillamente porque no se ha realizado la entrega por parte del encargado del despacho, Jorge Zenteno, al estar en curso un litigio. Por supuesto que la Contraloría tiene oficinas y estructura, están en el quinto piso del edificio administrativo de Rayón 510, en Toluca. Todavía falta mucho que ver y oír sobre este asunto antes de darlo por resuelto.

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Si la puesta en venta del rancho “Don Jorge”, propiedad de Jorge Jiménez Campos, hijo del exgobernador Jorge Jiménez Cantú, dejó a muchos atónitos con el precio de salida al mercado inmobiliario de 120 millones de pesos, más quedarán perplejos con los 8 millones de dólares –168 millones de pesos– que un vendedor anónimo pide por su casa de descanso en Malinalco y quien algunos creen podría tratarse de un personaje relacionado con el grupo de poder del sexenio anterior. Está ubicada en Camino Real a Jalmolonga, la misma calle donde construyeron el ex secretario de Finanzas y también de Infraestructura, Erasto Martínez, y el coordinador de Comunicación Social, Carlos Aguilar. La propiedad es de arquitectura tradicional mexicana, tipo rancho o hacienda, con 9 mil metros de terreno. LV Asesoría Inmobiliaria es quien hace el corretaje.

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En sus públicas intenciones de reelegirse, el alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, podrá encontrar la explicación de la exacerbación de los ánimos de los grupos políticos locales, algunos fuertes todavía, como el eruvielismo. Allí también podría estar el origen de la alocada idea de partir en dos el municipio. El presidente municipal debería dedicar más tiempo a gobernar y menos a futurear, le ahorraría problemas.

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La explicación a que el Partido Verde haya tomado la decisión de presentarse solo en las próximas elecciones, al menos en el Estado de México, es de cálculo elemental, se está jugando el registro. Los verdes necesitan la mayor cantidad votos y no pueden compartirlos en una sociedad. Pepe Couttolenc lo tiene claro, de allí que esté apoyándose en ex priistas conocidos.

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No sería una sorpresa si Juan Rodolfo entrega en 2021 la alcaldía al PRI. Ya lo hizo antes cuando era panista, arrolló a Mónica Fragoso para abrirle paso a María Elena Barrera. Amor con amor se paga, quizá es su fórmula para hacer política, no olvida que la primera vez que se sentó en la presidencia municipal de Toluca fue gracias al favor de Enrique Peña y a que Luis Miranda se retiró a mitad de contienda, en pocas palabras, el PRI lo hizo alcalde.