Se dice que

El poder de convocatoria de Eruviel en la elite priista es notable: su boda fue un evento privado con tintes de convención política. Parece que, contra lo que se imaginaba, al cierre de su gobierno él está en ascenso. El presidente y la mayoría de su gabinete, Alfredo del Mazo, cardenales, obispos, empresarios, gobernadores, exgobernadores, […]

El poder de convocatoria de Eruviel en la elite priista es notable: su boda fue un evento

privado con tintes de convención política. Parece que, contra lo que se imaginaba, al cierre

de su gobierno él está en ascenso. El presidente y la mayoría de su gabinete, Alfredo del

Mazo, cardenales, obispos, empresarios, gobernadores, exgobernadores, senadores,

diputados, ministros, magistrados, artistas y hasta López Dóriga. No fue un evento discreto

ni sencillo, como se había dicho; eso sí, fue una fiesta de ricos y poderosos. Los únicos

pobres que asistieron a la boda fueron los hombres y las mujeres del servicio de limpieza,

meseros, cantineros, choferes, acomodadores de autos y guaruras.

*

El movimiento de resistencia civil pacífica que se opone a las obras viales –en la única

entrada a Toluca por el oriente, justo frente al más grande centro comercial de la ciudad– es

legítimo y participa en él mucha gente con buena intención; pero, como siempre, hay quien

intenta sacar raja política. En este caso, agitadores ligados al PRD (en particular a Juan

Zepeda) se han metido como moho contaminando la causa que tanta simpatía popular había

logrado.

*

Apenas han pasado tres semanas de las elecciones y el tema ha dejado de tener relevancia

en la colectividad. La gente ha perdido rápido el interés; los medios –al menos la gran

mayoría de ellos– lo han sacado de su agenda de prerrogativas. Muy pocos hablan –incluso

ni se enteran– del litigio para reclamar la anulación de las votaciones. Un sector enorme de

la población asume que Alfredo del Mazo es el siguiente gobernador. PAN y PRD han

desaparecido; sólo Morena mantiene viva su gira, que más que de protesta parece de

promoción para 2018. En el IEEM nadie habla. Las elecciones más caras de que se haya

tenido memoria han pasado a la historia.

*

Para tener alguna posibilidad de competencia real, el candidato del PRI a la presidencia de

la república en 2018 requiere que el Estado de México le aporte una cuota de votos no

menor a tres millones, lo que se ve en chino. En sus épocas de gloria (después de haber

arrasado en 2011 con tres millones 18 mil votos para ganar la gubernatura), Eruviel pudo

darle a la candidatura presidencial de Enrique Peña dos millones 293 mil votos. Ahora, el

reto es mayor; por eso será inevitable el relevo de toda la estructura de la dirigencia estatal

y el replanteamiento del modelo de activismo político y operación electoral.

*

Todo el mundo se pregunta ¿dónde está Erasto? Y es que el principal operador financiero

del eruvielismo desapareció de la escena política tan pronto pasaron las votaciones (en las

que a él particularmente le fue muy, pero muy mal, perdiendo todo lo que le tocaba). El

hombre que alguna vez fue considerado como el vicegobernador se ha vuelto una especie

de apestado político al que pocos quieren dirigirle la palabra y del cual muchos hacen

escarnio ante su tropiezo.