Luego de dos meses de la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal en el país, diversas voces han señalado las fallas o deficiencias del mismo, entre ellas, la poca o nula capacitación de los encargados de hacer cumplir la ley.
Diana González Obregón, redactora del Código Nacional de Procedimientos Penales del actual Sistema de Justicia Penal, señaló que si bien las Procuradurías y/o Fiscalías están en el intento de progresar con el nuevo sistema, sólo se ha avanzado un 30 por ciento en la materia.
En este sentido aseveró que es urgente la capacitación sobre todo en la práctica, de policías, peritos, agentes del Ministerio Público, agentes de investigación, abogados litigantes, defensores públicos y jueces para que su implementación sea certera y efectiva.
Además dijo, es necesaria una transformación institucional, algo que vaya más allá de un simple cambio de nombre en las dependencias de impartición de justicia.
Sobre las críticas al nuevo sistema de quienes afirman que se trata de una “puerta giratoria” de delincuentes que entran y salen de prisión casi de manera inmediata, señaló:
“Esas opiniones se hacen con un desconocimiento de la ley, el Sistema Acusatorio no es una puerta giratoria, al contrario, es el único sistema que evita que la persona vuelva a delinquir, es el único sistema que permite que de manera rápida se pueda poner fin al conflicto general, a diferencia de la única que daba el Sistema Inquisitivo que era la cárcel desde el proceso y a ver si cumple y a ver si repara…”.
Al referirse al aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respecto a que reos procesados por delitos graves pueden solicitar su libertad provisional conforme al Nuevo Sistema de Justicia Penal, expresó que si bien, es algo que no causa empatía con la población, si los jueces actúan con legalidad, estas decisiones están perfectamente justificadas.
Lamentó que se desconozca hasta en un 90 por ciento el contenido del Código Nacional de Procedimientos Penales, lo anterior consideró, no abona a que los imputados o probables responsables, e incluso las víctimas conozcan las etapas de una denuncia o una querella, es decir, no conocen el inicio y fin de un proceso penal.