Tarde fría como el torneo de las Diablas

Toluca, México. 22 de abril de 2019. En Toluca solo existe algo imprescindible: la impredecibilidad del clima. Ni viendo el pronostico alguien se habría imaginado la lluvia de esta tarde. La campaña de las Diablas Rojas fue similar a la lluvia, larga, incómoda, fría. El torneo se terminó en Toluca, había que cerrar bien. Los […]

Toluca, México. 22 de abril de 2019. En Toluca solo existe algo imprescindible: la impredecibilidad del clima. Ni viendo el pronostico alguien se habría imaginado la lluvia de esta tarde. La campaña de las Diablas Rojas fue similar a la lluvia, larga, incómoda, fría. El torneo se terminó en Toluca, había que cerrar bien.

Los primeros minutos del primer tiempo fueron de cálculo. El terreno mojado no permitía los pases a profundidad. Toque al cuerpo, sin arriesgar. Así pasaron los minutos hasta que al 13 Pachuca adelantó el marcador. Solo cinco minutos después Brenda Carbajal empató el partido. 1-1 al descanso. 

Las Diablas Rojas ilusionaron cuando, por la vía del penal, pusieron el 2-1 temporal. Ahí se acabó el torneo, salvo por  alguna genialidad de Natalia Mauleón que demuestra por qué es selección, Toluca dejó generar llegadas. Pachuca dio la vuelta al marcador con relativa facilidad. Las poco menos de mil personas apoyaron con cierto desanimo. Terminó el partido y con él el torneo. 

El deporte en Toluca se queda sin representantes. Potros, Osos y Diablas terminan el semestre sin calificar. No son los grandes fracasos, pero se está muy lejos de lo que la ciudad merece.