Cuando el presidente Enrique Peña Nieto anunció que se construirá el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en Texcoco y que ya tenía los terrenos para ello, superaba aparentemente la principal dificultad que enfrentó un proyecto similar, impulsado por el presidente Vicente Fox en 2001. Hoy a pocas semanas de presentado el proyecto el conflicto parece resurgir.
Hace 13 años el entonces presidente Vicente Fox, para construir el aeropuerto, expropió 4 mil hectáreas a ejidatarios de los municipios de Atenco, Chimalhuacán y Texcoco, todos del Estado de México. Los ejidatarios no se quedaron cruzados de brazos, llevaron una intensa campaña de resistencia que se tornó violenta en 2006. Se produjeron enfrentamientos en San Salvador Atenco entre la Policía Federal Preventiva de México, la entonces Agencia de Seguridad Estatal (ASE) la policía municipal y habitantes del pueblo, militantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y hasta miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Dos manifestantes murieron, más de doscientos fueron arrestados; el Estado mexicano fue señalado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de cometer graves violaciones a los derechos humanos y por usar excesivamente la fuerza; el proyecto finalmente fue abortado.
Hoy a ocho años de aquellos hechos, el presidente Peña Nieto anunció la construcción de un nuevo AICM en terrenos próximos al actual, esta decisión no les tomó por sorpresa a los miembros del FPDT: “ No es un acto de sorpresa porque el Gobierno en turno de Calderón, el de Fox estuvieron pendientes y en una actitud velada usaron formas perversas de engaño, de desvío aparentemente era para otro proyecto, uno ecológico y con esos engaños han tentado a la gente en la venta y compra de sus tierras”, aseguró Ignacio del Valle a un programa televisivo, el mismo día del anuncio presidencial.
América del Valle, otra integrante del FPDT, refuerza las palabras de Ignacio del Valle: “En los últimos años (…) y en particular desde 2008, han venido presentando una serie de proyectos disfrazados de ecologismo, como lo es la zona de mitigación y rescate ecológico en el Lago de Texcoco, el Parque Ecológico Lago de Texcoco, Ciudad Futura, así como Nuevo Oriente Mexiquense”, dijo el 2 de septiembre a La Jornada.
Curiosamente en la web se encuentra la página http://www.parquetexcoco.com/ del proyecto que señalan tanto América como Ignacio. El sitio recibe a quienes ingresan con la leyenda: “143 millones de metros cuadrados encuentran la oportunidad de reinventarse”, tanto en español como en inglés. De acuerdo con la información del portal el proyecto se realizaría entre 2009 y 2010; tenía como objetivo: “Reclamar el sitio como pieza más importante de la infraestructura Verde del valle”. Las acciones para concretar ese objetivo eran las siguientes:
1. Mejorar las condiciones ambientales
2. Reducir las afectaciones a la salud
3. Aumentar la proporción de áreas verdes por habitante
4. Desarrollar equipamiento deportivo y recreativo, traducido en más de 500 canchas deportivas y 115 km de ciclovías
5. Incrementar y promover la educación ambiental
6. Aumentar el volumen de tratamiento de aguas residuales
7. Incrementar la recarga de mantos acuíferos mediante pozos de reinyección en zonas federales
8. Regular las avenidas de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México durante un escenario de tormenta extrema
9. El Parque Ecológico Lago de Texcoco generará más de 11 mil empleos directos
El área del proyecto ecológico Lago de Texcoco planteaba rescatar 14 mil 300 hectáreas, tres veces más que el proyecto del nuevo AICM que solo llega a 4 mil 430. Pero han pasado 5 años desde que se promovió dicho proyecto y la zona del lago no ha cambiado mucho, excepto porque el presidente Enrique Peña Nieto anunció recientemente que la zona será parte del proyecto del nuevo aeródromo.
La promoción de este proyecto durante la gestión de Felipe Calderón coincide con algunas afirmaciones de miembros del PAN como las del presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, Javier Lozana Alarcón quien instó al presidente Peña Nieto a reconocer que los terrenos que la federación posee fueron adquiridos durante el sexenio de Felipe Calderón: “La posesión que hoy presumen de todos estos terrenos federales es de la época del presidente Calderón”, dijo al Reforma.
Pero la adquisición de terrenos también ocurrió en el sexenio actual. En junio de este año el gobierno federal adquirió más terrenos para construir el proyecto, tal como lo ha reconocido el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín. El alto funcionario declaró a La Jornada que el gobierno federal adquirió diversos ejidos a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero que fue una operación aprobada por la asamblea de ejidatarios de San Salvador Atenco y con el fin de crear una reserva ecológica que se llamará: “Reserva Ecológica Lago de Texcoco”. Añadió que el 97% de los ejidatarios de Atenco han estado de acuerdo en la venta de sus tierras. Al ser cuestionado sobre los señalamientos del FPDT de que las propiedades fueron adquiridas mediante engaños, Ramírez Marín respondió: “No tenemos la culpa de que estén mal asesorados, todo se ha hecho con absoluta legalidad”.
Y es que los miembros del FPDT denunciaron irregularidades en estas operaciones. Ignacio del Valle, miembro de la organización, declaró el dos de septiembre a un programa televisivo: “Ha habido un interés específico y tenaz en querer comprar la tierra, hoy es el ofrecimiento de la compra-venta y para esto les ha urgido muy fuerte la idea de cambiar el uso de suelo de la tierra de uso común. Quieren romper el régimen ejidatario las quieren volver individuales (las propiedades) para que cada individuo que tiene una parcela decida vender y que no tome en cuenta a la asamblea que es la que tradicionalmente nos rige”.
Amparados en el argumento de que el proyecto afectará sus tierras y que la adquisición de las propiedades tuvo irregularidades, los integrantes del FPDT realizaron las primeras protestas y acciones legales en esta semana. La Jornada reportó este lunes que un grupo de miembros del FPDT e integrantes de ocho comunidades de San Salvador Atenco interpusieron una demanda de amparo al Tribunal Superior Agrario (TSA) para exigirle que revoque la asamblea del núcleo ejidal de San Salvador Atenco celebrada el primero de junio, en la que se aprobó el cambio de uso de suelo de más de mil hectáreas de uso común al dominio pleno, cambio legal que permitió a cada propietario individual vender su parcela. Otro grupo de manifestantes protestó frente al Ángel de la Independencia y luego hacia el TSA para ratificar la postura de defender su tierra
Pero los habitantes de la zona parecen divididos entre aquellos que vendieron propiedades y los que se oponen al proyecto. Solo el tiempo dirá si el conflicto se vuelve a encender como ocurrió hace 13 años.