La Terminal de Autobuses de Toluca opera con el 25% de su personal operativo debido a la contingencia por COVID-19 así lo informó Odilón López Nava, delegado del Estado de México de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT).
Son los trabajadores de los grupos vulnerables -adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas- quienes han sido enviados a sus domicilios a guardar la cuarentena. De acuerdo con el delegado, éstos recibirán su salario íntegro.
Foto: Victor Castillo.
López Nava explicó que como parte de las medidas preventivas ante la fase 2 de esta contingencia, aunado a la sanitización de las unidades, los autobuses trasladan a 15 personas como máximo cuando su capacidad es de 45 pasajeros.
Lo anterior representa un alto impacto económico para los transportistas quienes, explica, son los que absorben las pérdidas sin recibir un subsidio, “los gastos siguen corriendo, la infraestructura, los salarios, la tecnología”. Recordó que muchas empresas recurren a créditos para la renovación de sus unidades por lo que la falta de flujo de dinero puede ponerlos en problemas económicos.
Los taxis colectivos que pueden ser un riesgo para el contagio por lo que López Nava aprovechó para hacer un llamado a las autoridades para regularlos y pidió a los partidos políticos aportar de su presupuesto para apoyar a los más afectados por esta contingencia.
Foto Victor Castillo.
En próximos días se cerrará el paseo comercial que conecta a la terminal de autobuses con Isidro Fabela como parte de las medidas para mitigar el contagio de COVID-19. Por último declaró que al ser el transporte una actividad esencial continuarán trabajando hasta que las autoridades se lo indiquen.