Un paraíso vitivinícola reducido a cenizas por incendios en California

Al menos 12 bodegas ardieron con el incendio que esta semana devastó más de 20.000 hectáreas

La Silverado Trail, pequeña ruta que recorre los famosos viñedos del valle de Napa, California, un paraíso para los amantes del vino, quedó prácticamente reducida a cenizas ante los devastadores incendios que asuelan a este estado de la costa oeste de Estados Unidos.

El incendio bautizado como Glass Fire consumió un restaurante de tres estrellas Michelin y bodegas como Chateau Boswell, mientras el humo arruinó preciosos viñedos.

Al menos una docena de bodegas ardieron desde que estalló este incendio, que esta semana devastó más de 20.000 hectáreas.

La costa oeste de Estados Unidos sufre una temporada de incendios récord, con cinco de los seis mayores fuegos de la historia en curso, que ya arrasaron más de 1,6 millones de hectáreas.

El miércoles, en Calistoga, el esqueleto de una casa rodante yacía en un claro humeante cerca de un antiguo Packard con la pintura derretida en el capó.

Y mientras el humo se elevaba desde las colinas, los bomberos intentaban extinguir las llamas con picos, palas y agua.

Las bodegas que aún permanecían en pie estaban cerradas, sin visitantes ante las órdenes de evacuación para toda la zona.

En la entrada del complejo hotelero Meadowood, donde el chef Christopher Kostow logró que su restaurante obtuviera tres estrellas Michelin, un agente de seguridad monta guardia.

Pese a que otras partes del complejo evitaron las llamas, del restaurante no quedó nada, aunque la casa del chef se salvó.

«Perder tu restaurante y tu casa habría sido un golpe doble que nadie sería capaz de soportar», dijo el alcalde de Calistoga, Chris Canning, tras revisar la casa de Kostow, quien fue evacuado.

120.000 botellas

En Calistoga Ranch, que ofrece a sus huéspedes piscina, un lago y senderismo, las llamas salen de las tuberías de gas de las ruinas de lujosas casas móviles.

«No se parece a ningún parque de casas rodantes que hayas visto», dijo el bombero Matt Macdonald, de la cercana Sonoma, mientras observaba el paisaje todavía humeante.

Cerca de un cartel de Estacionamiento había restos de carritos de golf, usados por los huéspedes para recorrer la propiedad, destruidos por el fuego.

«Todo es muy triste», señaló un alguacil del condado de Napa mientras observaba un viñedo sobre la Silverado Trail.

«Las personas que vienen aquí tienen sus propios recuerdos, generalmente sobre una bodega que aman porque se volvió especial para ellos», agregó.

El responsable de la bodega Castello di Amorosa de Calistoga desafió el humo y las llamas para evaluar los daños.

El fuego consumió una construcción de piedra donde se almacenaba vino, pero perdonó a un falso castillo medieval italiano construido con materiales traídos de Europa.

Se perdieron unas 120.000 botellas de vino, valoradas en 5 millones de dólares, mientras que se espera que la restauración del edificio cueste entre 10 y 12 millones de dólares, según el propietario Dario Sattui.

Calistoga, destino de renombre desde 1886 que recibe más de un millón de visitantes al año, es conocida por sus aguas termales, los baños de barro y rutas del vino. Sus cerca de 5.200 habitantes fueron evacuados, y pese a verse rodeada por el fuego, las cepas, verdes y sin maleza, frenaron las llamas ante la ausencia de fuertes vientos.

El turismo, ya duramente afectado por la pandemia de coronavirus, se ve doblemente golpeado por el fuego.

«2020 apesta, quiero que termine este año», dijo Canning. «Lo superaremos, pero asegurémonos de que todo suceda en 2020, así podamos estar tranquilos en los próximos años».