Este martes, los Diablos Rojos del Toluca entrenaron en las instalaciones de Metepec, en un trabajo especial programado previo a la Liguilla.
El cuerpo técnico decidió programar un trabajo regenerativo de baja intensidad para recuperar a los jugadores después del partido, ya que las primeras 48 horas posteriores a un partido aumentan las posibilidades de lesión.
cDespués del entrenamiento, el equipo viajó a Avándaro, en Valle de Bravo, donde tendrán unos días de trabajo especial para cerrar filas y afinar detalles antes de arrancar su participación en la Liguilla.