Violencia aumenta migración forzada de mexiquenses

Toluca, Méx.- La violencia y la inseguridad que se vive en el Estado de México ha provocado que cientos de personas migren de manera forzada hacia el norte. De acuerdo con el informe Vidas en la incertidumbre, la migración forzada mexicana hacia la frontera norte de México, elaborado por la Coalición pro Defensa del Migrante […]

Toluca, Méx.- La violencia y la inseguridad que se vive en el Estado de México ha provocado que cientos de personas migren de manera forzada hacia el norte.

De acuerdo con el informe Vidas en la incertidumbre, la migración forzada mexicana hacia la frontera norte de México, elaborado por la Coalición pro Defensa del Migrante y American Friends Service Committee-LAC, además de la entidad mexiquense, el fenómeno de la migración forzada afecta también a Michoacán y Guerrero.

El informe explica que el desplazamiento forzado interno es un fenómeno que ha crecido en los últimos tres años y que ha sido ignorado por los gobiernos federal y estatales.

El informe fue elaborado por diversas organizaciones civiles que trabajan con migrantes en albergues y redes de asistencia en Baja California, Tamaulipas y Sonora, señalan un cambio muy significativo en el perfil del flujo migratorio de mexicanos que llega a la frontera norte.

Las ONG’s detallan que actualmente los migrantes ya no solo buscan pasar a Estados Unidos para buscar un empleo o mejores condiciones de vida y desarrollo, sino que ahora son personas que salen huyendo de sus lugares de residencia de manera forzada por la violencia.

José Moreno Mena, de la Coalición pro Defensa del Migrante e investigador del Colegio de la Frontera Norte explicó que fue sistematizada la información de casi mil expedientes de personas desplazadas por la violencia que llegaron a Tijuana entre 2013 y 2016, junto con dos centenares de encuestas y cuestionarios directos aplicados a una muestra de 215 migrantes que arribaron entre abril y mayo de este año a la misma ciudad.

Además, señaló que muchas de estas personas vienen "ilusionadas" con solicitar asilo a Estados Unidos, ante las condiciones de violencia que se vive en sus localidades, en un proceso sumamente complicado y casi siempre fallido.

Añadió que los resultados de este creciente fenómeno, el cual empieza a observarse con claridad en la frontera, es que 73 por ciento de los entrevistados manifestó que su desplazamiento forzado tuvo que ver con la violencia existente en su lugar de residencia, además de que 18 por ciento declaró que ellos o familiares cercanos fueron objeto de algún delito o acto de violencia.

Tan sólo de este último porcentaje, 34.2 por ciento señaló haber sufrido el secuestro de un familiar; 10.5 por ciento de esas personas fueron directamente plagiadas, y 26.7 víctimas de extorsiones, mientras que 26.3 por ciento padeció violencia doméstica.

Del 74.5 por ciento de los migrantes desplazados por violencia, 41.5 por ciento vivía en Michoacán y 33.3 en Guerrero. En las entrevistas fueron recurrentes otras cuatro entidades, donde el estado de México destacó por encima de Colima, Guanajuato y Jalisco.

Con información de La Jornada