Toluca, Estado de México; 9 de noviembre de 2019.-
Las manifestaciones en Chile estallaron a mediados de octubre contra el aumento del precio del metro en pocos meses y en su tercera semana de protestas los ciudadanos continuan realizando movilizaciones para denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.
Chile ha marcado historia con sus movimientos sociales ya que se considera como el mayor estallido social de las últimas décadas. Lo que exigen los chilenos son cambios profundos en la estructura del país que beneficien principalmente a la economía de sus habitantes, puesto que la educación y el servicio de salud son excesivamente caros. Asimismo la sociedad reclama cambios profundos al sistema de impuestos y pensiones.
Los manifestantes han dejado cientos de edificios destruidos, incendios, revueltos y pesar de la violencia que han sufrido por parte de los carabineros y las respuestas que ha tenido el presidente, los ciudadanos se niegan a parar las protestas.
La Fiscalía de Chile informó que ha abierto hasta la fecha 1.089 investigaciones penales en todo el país por denuncias de violencia, con casos de presuntos torturas, lesiones graves, violaciones y homicidio.
De igual manera Naciones Unidas denunció el uso arbitrario e indiscriminado de balines y perdigones para contener las protestas, lo que calificó como una violación "grave" de los derechos humanos.
El gobierno ha prometido investigar todos los casos de violencia fuera de la ley.