A Elizabeth la buscó su familia, no la Fiscalía

El reciente caso de Elizabeth Ventura es uno de los varios en los que las familias aportan los indicios para hallar con vida a sus desaparecidos.

Cuatro días después de que se reportara su desaparición, Elizabeth Ventura Rivera pudo volver a su hogar. Durante la espera, sin embargo, su familia tuvo que hacer frente a la poca empatía de la Fiscalía y también realizó parte del trabajo de búsqueda que le corresponde a esta institución.

Encontrar a Elizabeth, una labor que parecía odisea.

Se estima que desde 2008 a la fecha, en el Estado de México 16 mil 946 mujeres han sido reportadas como desaparecidas, motivo que le valió a la entidad una segunda alerta de género por desaparición. Pero esto no ha valido para que las autoridades den respuestas adecuadas “para la búsqueda e investigación con enfoque diferenciado, ni ha atendido de manera diligente y con perspectiva de género a las víctimas indirectas de este delito” [1].

Así lo constata el caso de Elizabeth, quien salió de su casa hacia el trabajo el pasado 23 de diciembre. Para volver a su hogar, abordó un taxi afuera del residencial Los Robles, en el municipio de Lerma. Después de que subió a la unidad su familia perdió el contacto con ella.

El extravío repentino de Elizabeth llevó a su hermano a acudir a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para pedir que se levantara un boletín de búsqueda. Tuvieron que pasar 12 horas para que las autoridades decidieran emitir la alerta Odisea.

Después de lograr que se publicara el boletín, Julio Trinidad, esposo de Elizabeth, su hermano y más integrantes de su familia comenzaron a pegar copias de éste por los sitios donde había sido probable que ella pasara.

En un estado donde se han cometido 109 feminicidios a lo largo de once meses de este año, ninguna medida resulta extrema: después de que la Fiscalía publicó la ficha de búsqueda, el esposo de Elizabeth junto con su familia se movilizaron para obtener los videos de las cámaras de vigilancia del fraccionamiento donde ella abordó el taxi. En las cintas que lograron obtener, se veía el momento en el que Elizabeth subió al vehículo y también era visible la matrícula de la unidad.

Así como en el caso de Jessica, como en el caso de Fátima, en el de Eugenia y en cientos de casos más, los familiares de Elizabeth llevaron a la Fiscalía indicios para que esta institución pudiera avanzar en la investigación que los condujera a su paradero. «No podemos recibir las pruebas porque se requiere la orden del Ministerio Público», fue la respuesta que obtuvieron.

Jocelyn Orgen, presidenta y fundadora de la asociación civil Uniendo Cristales, dijo que en lo que respecta a la búsqueda de personas desaparecidas, el Estado «no cuenta con el perfil, el conocimiento ni el trabajo» para atender estos casos porque, sobre todo, falta empatía.

Lee la entrevista con Jocelyn Orgen en: La difícil tarea de unir cristales

Este jueves 26 de diciembre, Elizabeth Ventura Rivera fue localizada. Su hallazgo se suma a las 247 mujeres que han sido localizadas con vida en el Estado de México desde 2008. La entidad todavía tiene una deuda con las familias de más de siete mil 465 mujeres que, hasta el día de hoy, no han sido localizadas.

Julio Trinidad explicó a AD Noticias que su esposa abordó un taxi frente al Fraccionamiento Los Robles, que la llevó a las Plaza Outlet en Lerma, donde tomó otro taxi, en el que a abordo viajaban dos sujetos, tras avanzar unos metros, uno de ellos sacó una pistola y la encerraron en la cajuela, para posteriormente abandonarla en un paraje solitario.

Elizabeth caminó por varias horas, hasta que encontró una casa y pidió ayuda, las personas que la auxiliaron llamaron a la policía de Toluca, quienes la entregaron a la Fiscalía.

Julio Trinidad cuestiona el trabajo de la Fiscalía, «no hicieron nada y ahora dicen que ellos la encontraron», no es el único caso en el que la familia tiene que realizar una investigación.

[1] Diagnóstico: mujeres desaparecidas en el Estado de México