A los reclamos sociales por lo que se considera “falta de congruencia” de las autoridades mexicanas al imponer aumentos en los precios de los combustibles, se suma la Iglesia católica, que calificó como “una bomba de tiempo” y una “impopular medida” tales medidas económicas.
A través del semanario Desde la Fe, señala que la liberación del precio de los combustibles evidenció el hartazgo de la sociedad sobre un gobierno y su burocracia que dice estar tomando medidas de austeridad para estabilizar la situación, pero que se ha quedado demasiado corta.
Recuerda que ante las medidas, la sociedad civil se organizó pacíficamente para protestar contra las impopulares medidas, pero que también hubo disturbios y sicosis, afectando principalmente a la propiedad privada, además de criticar la retórica desafiante como aquella del “ustedes, ¿qué hubieran hecho?”.
Indica que un eventual gasolinazo no sería aceptado, dado que algunos sectores de la sociedad mantienen una resistencia activa para revertir la medida.
El cansancio que se tiene en México, menciona, también se basa en el hecho de que los mexicanos deben soportar a un gobierno y su burocracia que dice estar tomando medidas de austeridad para estabilizar la situación, pero que se ha quedado demasiado corto y refiere que la fortuna que las autoridades invierten en festividades y premios, permite observar que hay muchos rubros por recortar “antes de castigar aún más al empobrecido pueblo mexicano”.