De beneficiarios a afectados; acusan artistas indígenas mal manejo de recursos de la Secretaria de Cultura (Parte 1)

Originalmente, el gobierno del Estado de México anunció 69 proyectos aprobados para la convocatoria 2019, sin embargo, solo se cubrió el presupuesto de 21.

A finales de 2019, la convocatoria del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) dio a conocer la lista de 69 proyectos aprobados que se implementarían en las diversas comunidades del Estado de México. Los gestores culturales que llevaban la batuta de cada proyecto comenzaron a organizar a la gente, a sus comunidades, escuelas, autoridades locales y artistas.

Ya todo estaba listo para poner manos a la obra, hasta que cinco meses más adelante recibieron la noticia: «Ya -no- se les entregaría los recursos a los que se hicieron acreedores».

Lo más difícil vino después, plantarse cara frente a jóvenes, mujeres, niñas y niños que ya solo esperaban la fecha de inicio de sus respectivos proyectos en los que cada quien participaría. La imagen de los gestores culturales ante sus comunidades quedó “manchada”. Por más que explicaron que ellos no se quedaron con algún dinero. Por más que intentaron explicar el enredo que se había provocado entre la Secretaría del Estado de México y la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.

A continuación presentamos cuatro testimonios de “ganadores” de la convocatoria del PACMyC, programa perteneciente a la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), y que terminó por convertir a los beneficiarios en afectados. A través de su experiencia es posible entender el mal manejo de recursos y la falta de transparencia en el sector cultural, y cómo impacta directamente el desarrollo de las comunidades, en este caso, del Estado de México.

De los murales mazahuas a las bardas vacías de San Lorenzo Tlacotepec

Fernando Cruz González es maestro de música con especialidad en guitarra clásica, también es director artístico de un festival cultura y fundador de la Asociación Cultural Dummuiji. A través de esta, el año pasado impulsó un proyecto llamado: “Matizando la identidad de Tlacotepec, el cerro partido”, el cual atraería la participación de adolescentes de San Lorenzo Tlacotepec, una comunidad ubicada en el municipio de Atlacomulco.

Para el proyecto ya se contaba con seis espacios adquiridos para seis murales. La gente donó sus bardas, la de un comedor comunitario, la de una secundaria, de casas y otros espacios sobre la calzada San Lorenzo. Los reconocidos muralistas Javier Campos «Cienfuegos», Amauri HX, entre otros, también estaban listos para compartir su conocimiento y experiencias.

¿El objetivo? Acercar a la comunidad adolescente al muralismo a través de talleres para aprender habilidades básicas que les permita comenzar a plasmar la esencia de su cultura mazahua en seis lugares seleccionados estratégicamente.

El l proyecto busca preservar la identidad mazahua a través murales

Cruz González explica en entrevista para AD noticias, que el proyecto busca preservar la identidad mazahua a través murales. “Tlacotepec fue cuna de la cultura mazahua, los jóvenes están olvidando que aquí vive nuestra cultura mazahua, pero no se le da la importancia. A través de los murales queremos plasmar este legado ancestral. Que a través de la vista se impactarán niñas y niños de cuatro o cinco años hasta adultas y adultos mayores”.

“También queríamos demostrar a la gente de la comunidad que se puede participar en la realización del arte y en la promoción cultural con el trabajo de las mismas personas de aquí y no siempre externas”.

En octubre de 2019, Fernando y su equipo recibió la buena noticia: su proyecto fue aprobado como beneficiario del PACMyC y por eso recibirían 96 mil 400 pesos que usarían para comprar un cañón para dar los talleres, pintura, brochas, lápices, papel, pintarrones, marcadores, libretas de aprendizaje y dibujo y todo el material necesario. Por supuesto, no se contemplaba pago de honorarios y de ninguna índole a los artistas participantes ni a los gestores. Este requisito se establece desde el lanzamiento de cada convocatoria.

Meses después vino la segunda noticia, una noticia que conocieron solo con la presión que tuvieron que ejercer, porque al pasar los meses no veían un solo centavo de los recursos que les fueron aprobados.

Los espacios estaban listos

Fue difícil como organizadores, porque fue mucho el tiempo que tardaron para decirnos que ya no se daría el apoyo. Y ya no tenemos mucha credibilidad. Lejos de que nosotros sigamos peleando ante las instancias pertinentes estatales y federales, nosotros aquí ya tuvimos una mala imagen con nuestras autoridades locales, con los lugares que ya estaban, con la comunidad, con artistas, con todos los que se estaban involucrando… ¿qué te dicen? ¿qué pensarías? ‘estos ya se chingaron la lana’”, lamenta Fernando.

“Así es como te ven. Y ya por más que nosotros decimos y explicamos que no fue nuestra responsabilidad y aunque enseñemos los papeles y sigamos en pie de lucha, por más que insistamos con autoridades estatales y federales, a nivel local nuestras autoridades pueden pensar: ‘estos cuates ya se robaron el dinero’, ¿no?. Eso es lo primero que te dicen”, expresa el guitarrista y promotor cultural.

Esa imagen es difícil, es difícil que le puedas quitar esa imagen a una comunidad que tenía muchas ganas en este proyecto, una comunidad además muy participativa. De hecho los directivos de las escuelas dieron permisos y no pondrían falta a quienes quisieran estar en los talleres. Se dio mucha coordinación con autoridades, comunidad, delegados, la gente que nos prestaría el lugar y las paredes para los murales”.

Para Cruz González es lamentable e inaceptable que el gestor cultural quede como “el que se robó el dinero”, cuando el incumplimiento corre a cargo de ambas secretarías de cultura, a nivel estatal y federal.

“Es algo muy fuerte, porque ya no van a confiar en nosotros, y van a decir que nosotros como gestores culturales fuimos quienes nos quedamos con el dinero. Es la primera vez que ganamos una convocatoria y nos hacen esto. Es un muy mal sabor de boca”.

Solo 21 de 69 alcanzaron recursos

Originalmente, el gobierno del Estado de México anunció 69 proyectos aprobados para la convocatoria 2019, sin embargo, solo se cubrió el presupuesto de 21. El resto de proyectos, como el de los murales, quedaron a la deriva, pero sus gestores culturales formaron la Red Mexiquense de Colectivos Culturales para mantenerse en pie. Las preguntas son las mismas desde hace meses: ¿dónde quedó el dinero? ¿cuándo se entregarán? ¿y cuándo dejarán de “echarse la bolita” entre secretarías Cultura estatal y federal?

Los 21 proyectos que se “salvaron” recibieron los recursos de procedencia estatal; el resto, correspondía al rubro federal, desde la DGCPIU, quien se negó a liberar el dinero debido al historial de endeudamiento del Edomex. Sin embargo, fueron los proyectos culturales los que quedaron en medio del incumplimiento del gobierno estatal, y de la retención hecha por la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU), de la secretaría federal.