La zona es clave, en ámbitos como el comercio, urbanización, industria, transporte, patrimonio natural y cultural, por lo que la construcción de una de las estaciones de tren en esa área se vuelve estratégica. Hasta el momento la zona se encuentra inaccesible para peatones teniendo en cuenta aspectos como la distancia entre un andador y otro que es muy larga, volviendo los cruces un peligro: la altura de las escasas banquetas y corredores sobrepasa los 50 cm, congestionamiento vial, además en situaciones de lluvia la zona sufre de inundaciones.
A raíz de lo anterior, los clientes han perdido el interés de compra, incluso en temporada de ventas significativas, que son las de diciembre, estas han sido escasas, además los fines de semana que se instala el mercado el congestionamiento vehicular se vuelve tan insoportable que la población prefiere no entrar pues la salida del lugar es casi imposible.
La preocupación de los artesanos es inquietante pues esta es una fuente de ingresos que han heredado por generaciones, siendo el sustento familiar.