El proyecto mariposa

  Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar el museo del holocausto en Houston, Texas. En general este tipo de museos me gusta recorrerlos porque creo que conocer la historia de forma detallada (aunque duela) nos lleva a repensar nuestro futuro para no volver a cometer las atrocidades que se vivieron bajo el mandato […]

 

Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar el museo del holocausto en Houston, Texas. En general este tipo de museos me gusta recorrerlos porque creo que conocer la historia de forma detallada (aunque duela) nos lleva a repensar nuestro futuro para no volver a cometer las atrocidades que se vivieron bajo el mandato de Adolfo Hitler.

Les puedo asegurar que al recorrer el museo vives momentos muy contradictorios, que van desde la indignación por los actos de discriminación e intolerancia, al instante de pasar por las grandes injusticias que muchos veían y callaban, los crímenes atroces contra seres humanos, la deshumanización de las personas, pero también grandes acciones de esperanza y fe; estás dos últimas hicieron que muchos sobrevivientes se trasladarán a otros rincones del mundo para dar a conocer su testimonio.

En el lugar, existe una pequeña sala (mi favorita) a la cual se denominó "the butterfly project" o "el proyecto mariposa", espacio dedicado a los 1.5 millones de niños que murieron durante el holocausto (pues aunque no existen cifras exactas recordemos que entre 15 y 20 millones de personas perecieron), por lo que para conmemorarlo se realizaron el mismo número de mariposas hechas a mano por niños de diversas edades y partes del mundo, como una enseñanza de no olvidar este acontecimiento donde se perdieron tantas vidas y como un signo de esperanza para que la humanidad no vuelva a repetir estos tristes acontecimientos.

Este gran proyecto nos da una enseñanza de vida muy clara, muchas veces al hablar de una época tan dura en el mundo tendemos a preocuparnos por lo que vivieron las personas en general y nos olvidamos de los niños, de aquellos pequeños a los que les robaron su niñez, que en lugar de ser protegidos, amados y de vivir y disfrutar esa etapa de la vida con juegos y amigos, vivieron aterrorizados, escondiéndose para salvar su vida, que fueron testigos del sufrimiento de sus padres y de las personas en general; además es un buen espacio de reflexión pues en el mundo hay muchas acciones que están lastimando a muchos pequeños, por ello es necesario generar conciencia y realizar un mayor activismo de protección en contra de acciones que vulneren la niñez, pues al resguardarla salvamos el presente y el futuro de nuestro acontecer; por último, al fin y al cabo fuimos niños o somos padres, quizá es mejor pensar qué tipo de vida tuviste o qué tipo de vida desearías para ti o para tus propios hijos.