Quién podría pensarlo, cuando los juicios de valor en su contra arrecian, claramente por motivaciones políticas, las encuestas -no una, ni dos, sino varias- descubren que insospechadamente la aprobación popular del gobernador Alfredo Mazo ha crecido, colocándolo en la mejor posición de su sexenio. El promedio consistente en todas las mediciones es de ligeramente por arriba de 50 por ciento, nada mal para alguien que empezó su gobierno con un muy pobre 27 por ciento.
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Vaya paradoja, las encuestadoras descubren que uno de cada dos mexiquenses da buenas notas a su gobernador, justamente cuando un bloque amplio de la casta política de su partido abalanza y ferozmente le critica porque -según su visión- no se mete lo suficiente para favorecer a la candidata a sucederle. Parece obvio que en juicio de la gente Alfredo del Mazo hace lo correcto, aunque parte de la élite crea lo contrario.
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Quien está de regreso luego de un forzado retiro de casi 6 años es el empresario consentido del peñismo, Juan Armando Hinojosa. No se deja ver, pero se hace sentir a fuerza de generosas contribuciones a la campaña de “Va Por el Estado de México”. El interés no es solo político, también de supervivencia en los negocios. Juan Armando hizo la mayor parte de enorme fortuna en el Estado de México durante el régimen priista, por supuesto que defenderá el statu quo.
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Otro personaje muy favorecido por las administraciones locales priistas -bastaría con ver la cantidad de contratos asignados- es el empresario judío Ariel Picker, dueño –entre otros muchos negocios– de Seguritech, que ha ganado miles de millones de pesos con la venta de cámaras y sistemas de videovigilancia; se perfila como uno de los grandes donadores de la campaña prianista. Es obvio, no quisiera que la gallina de los huevos de oro se le muriera entre los brazos y hará todo para que sobreviva.
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Las expectativas sobre la presencia de la alcaldesa de San Mateo Atenco, Ana Muñiz Neyra, en el Conversatorio AD de hoy, son grandes. Así lo dice la cantidad de mensajes enviados previamente por la gente. Recuerden, por única ocasión, empezaremos 7:30 en punto. No falten.