Foto: Jesús Mejía
El covid-19 vino a cambiar la vida de todo el mundo: logró cerrar iglesias, estadios, museos, teatros, cines, suspender eventos culturales y sociales, hecho que afectó gravemente la economía y la ciudad de Toluca no fue la excepción, pues el virus puso en riesgo una de las más arraigadas tradiciones, la colorida y famosa “Feria del Alfeñique”, que se realiza desde 1932.
La capital mexiquense se ha caracterizado por llenar de sabor y color las festividades de “Día de muertos”. Año con año Los Portales albergan decenas de calaveras de azúcar, chocolate y una gran variedad de figuras de alfeñique, elaboradas por las manos mágicas de artesanos que por herencia y tradición dan vida a la celebración en honor a la muerte.
En este 2020 y por primera vez en su historia la “Feria del Alfeñique”, una de las más bellas tradiciones de la capital del Estado de México, corrió el riesgo de no ser celebrada, por la pandemia de covid-19 que ha puesto en jaque a todo el mundo.
Afectaciones económicas para los artesanos
Años de tradición es la característica de los artesanos del alfeñique, una herencia que esperan que no se pierda, por ello pasa de generación en generación. Familias completas dedican tiempo a elaborar las figuras de alfeñique, calaveras de azúcar y chocolate, pero ¿cómo les afectó la pandemia del covid-19?
La señora Elvira García viuda de Mondragón explicó que a diferencia de otros años, y debido a la incertidumbre de sobre sí habría feria o no, se vieron en la necesidad de reducir su producción en un 30 y hasta 40%, es decir de 8 bultos de azúcar granulada que trabajan para la elaboración de calaveras bajaron a 3.
La pandemia del covid-19 ha sido muy grave para los artesanos; aquellos que van a estar instalados en Los Portales este año se vieron en la necesidad de no elaborar calaveritas de todos los tamaños y reducir el número de piezas.
La señora dice que en su caso las ganancias que normalmente se obtienen durante la feria le sirven para cubrir algunos gastos de su casa durante aproximadamente dos meses, pero este año con menos producción, con la incertidumbre de sí van a vender o no, las ganancias también serán bajas, y no podrá cubrir dichos gastos.
Agrega que “sí antes le vendíamos alguien tres calaveras para su ofrenda, ahora estamos pensando que tal vez serán dos o una” por las graves afectaciones a la economía de las familias.
Nuevo formato
Debido a la contingencia sanitaria, este año la “Feria del Alfeñique” tendrá una duración de únicamente 15 días y no el mes como se hacía anteriormente, en un horario de 11 de la mañana a 9 de la noche.
La señora Mondragón García explica que debido a la contingencia sanitaria deberán cubrir los stands con acrílico, para evitar que la gente tenga contacto directo con los productos y los artesanos con los clientes.
Otra de los requisitos que deben cumplir para garantizar la sanidad en sus productos, es que deben ser empaquetados de manera individual.
Además deben contar con gel antibacterial y los artesanos deberán portar en todo momento el cubrebocas.
Detalló que en Los Portales habrá un punto de acceso y otro de salida, en el primero se instalará un filtro sanitario, en el cual se tomará la temperatura de los visitantes y se les proporcionará gel antibacterial.
El acceso a la feria será por grupos, los cuales tendrán una hora para recorrerla y realizar sus compras.
Habrá otro filtro para las personas que deseen ingresar únicamente a alguno de los negocios que se ubican en el interior de Los Portales.
Gastos extra
La reducción en la producción y el tener que adquirir los insumos que se exigen par cumplir con las medidas sanitarias han representado un gran gasto para los artesanos.
Este año, las autoridades advirtieron a los artesanos que si el semáforo epidemiológico regresa a color rojo, inmediatamente se tendrán que retirar de los arcos de Los Portales los 54 puestos de la Unión de Artesanos del Alfeñique (antes se colocaban 84).
Algunos productores debido al virus decidieron no instalarse por el temor a no vender; otros más serán instalados en plazas comerciales que hasta el momento no han sido definidas.
Los 54 que estarán en Los Portales decidieron tomar el riesgo con el objetivo de vender lo que han trabajado y así evitar que sus productos se queden guardados por un año.