“Yo ni lo conocía, hasta ayer”, comenta una señora de edad avanzada al cuestionarle sobre la detención del alcalde de Zinacantepec, Gerardo Nava, el pasado 5 de enero. Ella espera su comida en uno de los puestos que rodean la iglesia la Parroquia de San Miguel Arcángel en ese municipio.
En el centro, junto de la plaza constitución sobre la calle Benito Juárez, y a unos pasos de la presidencia, un grupo de tres taxistas bromean sobre su supuesto parentesco con el edil. “Es tu compadre, creo”. Se ríen, sin embargo, ninguna opinión al respecto.
“No hacen comentarios de nada, la gente desconoce, fue ayer en la noche, hasta que salga en el periódico y haya comentarios, pero ahorita no”, finalmente comenta uno. Aunque la detención de Nava ocupó la primera plana de algunos diarios impresos, pareciera que la noticia no ha llegado.
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En las comunidades más alejadas, como en Santa María del Monte, la aprehensión del edil aún es desconocida por la población. “Yo no sé de esos temas, joven”, advierte una habitante de Barrio México, una de las localidades más pobres del municipio.
Los alcaldes mexiquenses que tomaron el poder para el periodo 2018 – 2021 serán recordados no solo por las lamentables muertes consecuencia del covid-19, –tres hasta la publicación de esta nota–, o los atentados, como el que sufrió Francisco Tenorio en Chalco, o el de Félix Alberto Linares en Ocuilan, sino también por detenciones como la de Fidel Figueroa, edil de Zacualpan, y ahora la de Nava.
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De acuerdo con la Fiscalía, la detención se da por la presunta participación del alcalde en el atentado que sufrió el primer regidor José Luis Álvarez en marzo del año pasado.
En la clase política el silencio también se ha impuesto con la presunción de inocencia como fórmula para no posicionarse: AD Noticias buscó la opinión de regidores de Zinacantepec y miembros de la clase política sin obtener respuesta alguna.
Mientras tanto, Zinacantepec continúa sin alcalde.
De acuerdo con la Ley Orgánica Municipal, los integrantes de los ayuntamientos, incluido el presidente municipal, tienen derecho a faltas temporales de hasta por 15 días sin tener que contar con el acuerdo de Cabildo correspondiente. De no resolverse la situación legal de Nava en el lapso previsto, un regidor tomará su lugar:
“Las faltas temporales del presidente municipal, que no excedan de quince días, las cubrirá el secretario del ayuntamiento, como encargado del despacho; las que excedan de este plazo y hasta por 100 días serán cubiertas por un regidor del propio ayuntamiento que se designe por acuerdo del cabildo, a propuesta del presidente municipal, quien fungirá como presidente municipal por ministerio de ley”.