Juguetes tóxicos elevan ingresos a urgencias

Durante todo el año los mercados informales se saturan de juguetes comunes y baratos, pero durante la época decembrina hasta un 80 por ciento aumentan los servicios de urgencia en los hospitales, esto debido a que los materiales con los cuales son fabricados son tóxicos, tienen niveles altos de plomo, sosa cáustica y otro tipo […]

Durante todo el año los mercados informales se saturan de juguetes comunes y baratos, pero durante la época decembrina hasta un 80 por ciento aumentan los servicios de urgencia en los hospitales, esto debido a que los materiales con los cuales son fabricados son tóxicos, tienen niveles altos de plomo, sosa cáustica y otro tipo de venenos que provocan desde daños neuronales hasta la muerte de los menores a los que se los regalan, indicó la especialista Olga Martínez Pantaleón.

Destacan dentro los juguetes más peligrosos los típicos soldaditos y superhéroes de tamaño miniatura, carritos que contienen piezas pequeñas y que frecuentemente son ingeridos con facilidad, causando así la obstrucción de las vías respiratorias, explicó la doctora adscrita al servicio de urgencias del Hospital Infantil de México.

También indicó que las pelotas de distintos tamaños y colores, con dibujos de personajes animados, están decoradas con pinturas de altas concentraciones de elementos tóxicos tales como el plomo. Asimismo, hay juguetes que contienen pilas planas de pequeños tamaños, las cuales de ser ingeridas perforan el estómago en cuestión de horas. 

“Un problema que se exacerba en estas fiestas decembrinas son los juguetes que contienen pilas de disco, las cuales se las tragan los pequeños, principalmente los que tienen entre uno y tres años de edad, quedándose alojadas en la parte alta del esófago”, detalló la experta.

“Estas pilas contienen cáusticos, lo que sería el equivalente a sosa cáustica con alta concentración. Si ésta queda alojada más de seis horas produce una quemadura, que incluso puede perforar el esófago y causar una enfermedad grave”, explicó.

Martínez Pantaleón explicó que aún cuando los médicos retiran el objeto, en la mayoría de los casos ya generaron severas secuelas para el menor.

“Cuando hay una obstrucción respiratoria, deja de oxigenarse el cerebro, causando daños irreversibles en el sistema nervioso”. “Si se trata de las pilas pequeñas, por lo regular, llegan a cuidados intensivos por quemadura de esófago, incluso ya con perforaciones que pueden llevar a la muerte al paciente”, detalló.

Varios de estos juguetes son provenientes de China, dónde algunos juguetes contienen en la base de plásticos pintura con plomo, la cual es tóxica y está prohibida. “Esta pintura se desprende fácilmente, el niño la ingiere y la absorbe a través del tubo digestivo, y va a todo su organismo, causando intoxicación. Hay dolor extremo, mucho malestar; el problema grave se presentará si hay un contacto prolongado con este tipo de juguetes que también perjudican la vista”, agregó.

Los juguetes grandes puede provocar severos daños, como por ejemplo, las ambulancias que tienen altavoces y que por su elevado sonido pueden causar daños auditivos incluso la sordera.

“Muchos de estos juguetes son fabricados con ftalatos, sustancias que sirven para moldear, hacerlos suaves y moldeables. Esta sustancia también está prohibida en México, inclusive estaba en las botellas de refrescos; sin embargo, se ha introducido de manera clandestina al país en muñecas y  muñecos de peluche. Puede provocar desde problemas de fertilidad, afectaciones sistémicas, hasta severos daños cardiovasculares que pocas veces se detectan a tiempo”, afirmó.

Además, las sustancias se vinculan “con malformaciones urogenitales en hombres y afecta al sistema reproductor masculino”, explicó Martínez Pantaleón.

La experta recomienda que en esta época en la cual como regalos se dan juguetes, sobre todo en Navidad o Día de Reyes, se tenga particular cuidado, percatarse de que tengan etiquetas de calidad y seguridad, cuenten con la marca y que en muchas veces tengan teléfonos de asesoría, se eviten los juguetes callejeros, particularmente los que tengan procedencia oriental, ya que lo barato puede salir caro.

Con información de Milenio.