La otra cara del Parque Sierra Morelos, contaminada y en el olvido

Esta área natural protegida tiene mil 250 hectáreas, pero en el último año solo se intervinieron 12; es decir, menos del 1 por ciento

Contaminadas con escombro y basura, distintas áreas del Parque Sierra Morelos en el Edomex siguen sin ser atendidas por las autoridades. Pues, hasta ahora, los trabajos de modernización se centraron en el área recreativa, mientras que el resto de esta área natural protegida se mantiene en el olvido.

Ismael González, vecino del Parque Sierra Morelos, es un pescador de escasos recursos que con su hijo coloca por las mañanas algunas varas para atrapar peces en uno de los bordos de agua. Pero señala que en el área suele haber mucha basura.

Hay mucha gente que viene aquí a convivir con su familia, a tomar y por eso hay basura; aparte el escombro. Aquí ya hicieron camino hacia adentro, pero se supone que esa no es calle, porque todavía es parque. Yo te platico y te comento porque llevo toda la vida aquí”, expresó Ismael, mientras observa los motones de basura que rodean una de las presas a un costado de las calles Miramontes y El Nevado, en la Delegación de San Mateo Oxtotitlán.

Área del Parque Sierra Morelos contaminada

Esta área natural protegida tiene mil 250 hectáreas, pero en el último año solo se intervinieron 12; es decir, menos del 1 por ciento. Por lo que en el resto del parque el deterioro se mantiene, pues como observa Ismael, gradualmente se invaden las áreas naturales con escombro para formar caminos, el desagüe de las casas termina conectándose con los escurrimientos de los bordos y sigue siendo común encontrar en el suelo materiales altamente contaminantes como el asbesto. 

Ante esta situación, algunos de los vecinos cuidan la zona, recogen basura y, en la medida de sus posibilidades, evitan que los visitantes generen más deterioro al parque. 

Falta de cambios en la forma de administrar el parque

Hay muchos animales aquí: aves, pescados, víboras, camaleones, halcones, lechuzas, búhos, murciélagos, culebras, y a veces la gente no los cuida. Hay gente que trae a los perros y andan correteando a las aves o apedreándolas”, señaló Ismael,

En su opinión, deberían existir señalamientos que concienticen a la población sobre la importancia de las especies. Así como las reglas que se deben seguir para conservar la flora y la fauna. Además, su caso ilustra cómo las condiciones de pobreza son otro factor que debe ser considerado para tener un manejo efectivo del lugar. 

Aquí dicen que no se puede pescar. Pero yo le pediría a las autoridades que nos hagan el favor, porque hay gente que sí requiere el pescado, porque no hay trabajo, no hay de donde se sostenga. Aunque sea así con las varas, no meter redes; dos o tres pescados que se lleven son buenos para que tengan qué comer. Además, no sé si nos puedan ayudar a echar otro tipo de pescado porque nomás hay carpa”.

La carpa común o carpa espejo –Cyprinus carpio– que se observa en los bordos del parque Sierra es originaria de Asia y Europa central. Se trata de una especie introducida que limita la presencia de otras especies nativas como el ajolote. Sin embargo, como señala Ismael, los pescados que algunas familias obtienen son de suma importancia para su economía.

Esta situación refleja la necesidad de que las autoridades encuentren un balance en el parque. Que se generen fuentes de empleo y se tenga acceso a los recursos naturales, teniendo en cuenta la conservación y recuperación de especies que están amenazadas. 

Con la intención de conservar el parque Sierra Morelos, Ismael mandó un mensaje a la población y a las autoridades. “Más que nada por los niños que vienen naciendo, que les toque ver algo de la naturaleza. Porque yo he visto en varios lados a donde no tienen ni un árbol y aquí es un área verde”, concluyó.