Las fuertes lluvias de este lunes en Atizapán provocaron inundaciones en 227 casas. Durante la noche diez árboles y seis bardas se derrumbaron, mientras que tres colonias se quedaron sin energía eléctrica.
La Familia Romero Rodríguez fue una de las cientos que resultaron afectadas después de las lluvias torrenciales del pasado lunes en el Valle de México. En su terreno ––ubicado en calle Real de Calacoaya número 120, en Atizapán–– se encuentran diversas casas donde viven seis familias integradas por 15 personas, incluidos bebés y menores de edad.
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Las familias, originarias del pueblo de Calacoaya, lo perdieron todo. Su casa fue una de las más afectadas y los daños son evidentes desde la entrada: la barda principal quedó destruida y el piso se cubrió de lodo. Las ventanas y sus vidrios se rompieron, también aparatos electrodomésticos y muebles se dañaron por completo. Hasta el mediodía de este martes, dijeron no saber cómo pasarán las siguientes noches.
«No hemos dormido, tenemos miedo que algo se nos caiga encima», dijo una de las integrantes de la familia, ya que al interior de la vivienda una pared quedó apoyada de una trabe de madera, misma que parece caerse en cualquier momento. Después de las 19:00 horas de ayer, el agua hizo estragos.
«El refrigerador flotaba en la recámara. En la noche se fue la luz, y sin poder ver buscábamos las llaves de los tanques de gas, por miedo a que explotaran. La gente nos vino a ayudar aún sin mirar qué pisabas o agarrabas. Todo estaba flotando», relató una integrante de la familia Romero.
Después de las siete de la noche «una mujer y su pareja se subieron a la azotea porque adentro la lluvia ya los había superado», añadió una vecina que acudió más tarde en su auxilio. «¡Lo perdieron todo!», lamentó.
No llega la ayuda para los damnificados
Durante la madrugada y hasta el mediodía no recibieron ayuda de las autoridades. Una de las vecinas que acudió en su ayuda reprochó que elementos de Protección Civil pasaron de largo para dar preferencia a los nuevos condominios de la parte superior. Por esta razón, tuvieron que manifestarse y cerrar la calle para que atendieran su vivienda. Finalmente, fueron atendidos por elementos de Protección Civil, algunos de Cuautitlán Izcalli. Ahora, esperan que se realice un dictamen para conocer la magnitud de los daños y confirmar si es peligroso o no, quedarse en dicho sitio.
La casa ––ubicada en el número 120 de la calle Real en Calacoaya, Atizapán–– recibió la descarga proveniente de la parte alta del cerro, donde se ubican otras colonias que también fueron afectadas. Por su posición, la fuerza de esta descarga impactó directamente contra la barda principal hasta que la derribó.
Hospital General y Palacio Municipal sin servicio, al menos en las próximas 48 horas
El Hospital General y el Palacio Municipal de Atizapán fueron algunas de las instalaciones que resultaron afectadas por las lluvias del lunes. Los pacientes tuvieron que ser evacuados, luego de que el agua entró a la planta baja del edificio del Hospital «Dr. Salvador González Herrejón», ubicado en el centro del municipio. Personal médico tuvo que trasladar a bebés en cuneros y a pacientes en camillas hacia una parte más alta del edificio para mantenerlos a salvo.
Después de las 22:30 horas, ambulancias de diferentes dependencias comenzaron el traslado de los más de cien pacientes a hospitales de Cuautitlán, Atizapán, Naucalpan, Toluca, entre otros. Autoridades estatales informaron que entre los traslados se contaron pacientes con Covid-19 y algunos en terapia intensiva o en estado grave.
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La mañana de este martes, pacientes que acudieron a su cita agendada no recibieron atención médica por la suspensión parcial de labores, misma que se prolongará al menos por 48 horas.
«Yo tenía cita con el dermatólogo. Vine ayer pero me dijeron que estaba operando, y ahorita ya me comentaron que no habrá consulta por lo de la inundación», dijo una mujer que esperaba a las afueras del hospital.
«Nosotros teníamos cita con el pediatra, pero nos informan que no es posible pasar al área, que quizás hasta mañana nos atiendan. Nos pidieron reagendar», expresó una pareja que acudió con su bebé en brazos.
Asimismo, personal ––que labora en la limpieza de las instalaciones médicas–– señaló que las cisternas y los sistemas de bombeo fueron algunos de los puntos afectados, pero desconocieron si las bombas se dañaron por completo.
Afectaciones en diversas colonias
En tanto, el Palacio Municipal tuvo afectaciones en el primer piso y daños en muebles y artículos de oficina. Los vidrios se reventaron luego de que el nivel del agua superó el metro de altura. Algunas de las áreas dañadas fueron Administración, Gobierno, Desarrollo Económico y Servicios públicos, así como archivo de Tesorería.
Después del desbordamiento de los ríos Cóporo, San Javier, Chamacuero, San Miguel y Río Atizapán, las colonias más afectadas del municipio fueron Calacoaya, Las Huertas, Las Alamedas, Lomas de Bellavista, Lomas de Atizapán, México Nuevo, El Potrero, Villas de la Hacienda, Ignacio López Rayón, San Mateo, La Condesa, Real de Atizapán, entre otras.
Hasta el medio día del martes, autoridades locales tenían un registro de 227 casas afectadas en su interior, donde el agua ingresó y superó de 50 a 120 centímetros de altura. Durante la noche diez árboles y seis bardas se derrumbaron, mientras que tres colonias se quedaron sin energía eléctrica.