No prosperan las campañas para mejorar la calidad del aire 

Toluca, México. 20 de mayo de 2019. La reforestación es una de las medidas más frecuentes para combatir los problemas ambientales, pero por sí sola no es suficiente.  En una entrevista con la Agencia EFE, Sergio Madrid, director del Consejo Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), expresó que las autoridades muchas veces realizan programas de […]

Toluca, México. 20 de mayo de 2019. La reforestación es una de las medidas más frecuentes para combatir los problemas ambientales, pero por sí sola no es suficiente. 

En una entrevista con la Agencia EFE, Sergio Madrid, director del Consejo Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), expresó que las autoridades muchas veces realizan programas de reforestación, pero con fines estéticos que omiten aspectos como la restauración y un correcto plan de manejo. A la vez, este tipo de acciones ambientales solo “sacia” un compromiso público que las autoridades que representan a la ciudadanía necesitan cumplir. 

Para Madrid es necesario que se plantee una estrategia de restauración forestal que contemple elementos de planificación y, sobre todo de compromiso social. 

En ese sentido, de acuerdo con la Conafor, antes de iniciar una plantación es necesario que: 

  • El predio donde se vaya a establecer la reforestación cuente con un buen acceso para facilitar los trabajos de plantación y mantenimiento. 
  • Haya actividades que eliminen la maleza que pudiera haber en el sitio donde se establecerá la planta. Esto con el fin de que no haya competencia entre especies por luz, agua y nutrientes. 
  • Se prepare el suelo para mejorar sus condiciones y así se asegure una mayor sobrevivencia de la planta. 
  • La tierra sea preparada de forma manual (con herramientas básicas como azadón, pala, pico, coa) y también mecanizada (con implementos agrícolas tirados por tracción animal y maquinaria). Estas acciones favorecen la captación de agua de lluvia y crean mejores condiciones física para el crecimiento de la planta. 

Otro factor que contribuye a la poca prosperidad de los proyectos de reforestación es que, una vez plantados, los árboles no reciben un tratamiento adecuado. Además, es común que las especies plantadas mueran porque la especie no se adecue al suelo donde se sembró.

 

La reforestación no es lo que salvará al mundo de la pésima calidad del aire, pues para absorber las altas concentraciones de elementos contaminantes presentes en el aire, el tamaño de los terrenos reforestados abarcaría un tercio de los ecosistemas de la Tierra. Esto según un estudio encabezado por la científica Lena Boysen, el cual también refiere que para disminuir la materia que contamina el ambiente tendría que desaparecer un cuarto de extensiones agrícolas dedicadas a los cultivos para consumo humano.

Si bien reforestar de manera consciente y hacer un seguimiento cuidadoso de los árboles que se siembran podría ayudar a aminorar el problema ambiental, asimismo es necesario que se reduzcan la emisión de gases contaminantes que provienen de los automóviles y de las fábricas principalmente.