Es una lástima como el Movimiento Nacional por la Esperanza, grupo de interés que encabeza René Bejarano, ha reclutado a personajes impresentables de la sociedad política mexiquense para estructurarse con urgencia de cara a las elecciones de 2021. Ex priístas y priístas de muy mala fama, panistas hipócritas y deshonestos, mercenarios verdes y amarillos, en fin una colección de desprestigios que nada bueno han aportado al Estado de México.
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Los afanes conspirativos para tirar de la gubernatura a Alfredo del Mazo son reales. No se trata de un movimiento popular legítimo indignado contra el gobernante por la falta de soluciones a los problemas, no. Nada más falso. Los intentos desestabilizadores, vienen desde un segmento de la nomenklatura que ha perdido privilegios y poder de influencia. Son ellos los que promueven la idea de un cambio abrupto en la gubernatura tan pronto pase el 16 de septiembre. Un desprestigiado y minúsculo partido de pseudo izquierda se ha puesto a sus servicios, desde allí provendrán los siguientes golpes contra del Mazo quien por necesidad vital tendrá que pasar de la estrategia pasiva a la activa.
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Es lamentable, pero siete bastaron para que en no pocos municipios los gobiernos de Morena lograran lo que parecía impensable, que en el ánimo de la gente se desarrolle la melancolía por el pasado, que cada vez sean más las personas que evoquen al priismo y al panismo recién ido. Algunos alcaldes de Morena han resultado tan corruptos, incompetentes y palurdos que el anhelo del cambio se desfigura y la 4T ha quedado totalmente maltrecha.
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El asesinato de dos criminales israelíes en Plaza Artz, ha atraído una vez la atención hacia un enigmático personaje de la comunidad judía, Eduardo Margolis Sobol, incorporado apenas en enero pasado al Consejo de Seguridad Pública Municipal de Huixquilucan. Sobre “El Golem” –así le llaman- se cuentan cientos de historias, buenas y malas, pero de lo que no hay duda es que nada de lo que pase en ese municipio escapa a su conocimiento, tiene el mejor sistema de información que la propia policía envidiaría. Margolis tiene los ojos que todo ven, quizá por eso se cree que el sabe quien trajo a México a Benjamín Yeshurun Sutchi y para quién trabajaba. Edy, como le llaman sus cercanos, tiene en sus archivos datos reveladores de cómo el narcotráfico tomó en el 2000 Interlomas y Tecamachalco como su santuario y capos como La Barbie, El Indio y Arturo Beltrán, residían allí plácidamente. Igual, sobre el asesinato de Enrique Salinas de Gortari en 2004, que hasta la fecha no ha sido resuelto, o los 24 jóvenes asesinados en La Marquesa en 2008. No sería descabellado pensar que todo podría estar conectado.
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El Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción de Toluca ha encontrado evidencia bancaria que documenta un gasto de al menos 33 millones de pesos en el Festiva 2019 de marzo pasado. Por si no fuera poco el dispendio, hasta hoy no se ha localizado el soporte debido a esos gastos. Pacería que este gobierno repite todas las conductas que criticó de su antecesor, las diferencias entre uno y otro, cada vez son menos.