La “Clínica Cristo Rey”, ubicada en la calle de Campanario de Plateros manzana 16, lote 32, número 236, fue suspendida por no cumplir con las normas sanitarias necesarias para operar.
Los hechos se dieron a conocer tras una denuncia ciudadana, por una presunta equivocación en la receta médica a una mujer embarazada que derivó en la pérdida de su bebé.
La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) realizó una inspección en cumplimiento a la orden de visita de verificación número 15-025-Q015-2014.
Tras realizar una revisión al establecimiento, que consta de una sala de espera, un almacén de medicamentos, un cuarto con dos camas de hospitalización y un cuarto de lavado, los verificadores constataron que la clínica no cuenta con las normas sanitarias necesarias.
Además, el consultorio no cuenta con aviso de funcionamiento ni permiso de responsable, no tiene anuncio o rótulo en donde se dé a conocer el nombre de la clínica y el horario del funcionamiento.
Tampoco se pudo acreditar, con título profesional o documentos, el perfil académico de los profesionales de la salud (médicos, enfermeros, técnicos y auxiliares) que laboran en el establecimiento. Y no cuenta con recetario médico impreso que incluya nombre del médico, institución que expide el título, número de cédula profesional, domicilio del establecimiento y fecha de expedición.
La clínica “Cristo Rey” no cuenta con expedientes clínicos de sus pacientes, ni realiza la notificación obligatoria de enfermedades infectocontagiosas a la Jurisdicción Sanitaria que le corresponde.
El consultorio no cuenta con comprobante de desinfección, el equipo mínimo necesario para atención al paciente, ni un sistema de esterilización para los materiales necesarios para llevar el control del proceso.
Después de encontrar dichas anomalías, personal de la Coprisem colocó los sellos de suspensión total en la puerta del consultorio e inició un procedimiento jurídico administrativo.