¿Tamales de ollita o de hoyito? Feria del tamal en Ocoyoacac

Ocoyoacac, México; 12 de febrero de 2018. Ocoyoacac nos recibía con un cielo nublado y calles pintorescas. En el ambiente se podía distinguir un aroma peculiar a comida y es que cerca de 80 puestos con cientos de tamales de ollita dibujaban la explanada como parte de la sexta edición de la Feria del Tamal. […]

Ocoyoacac, México; 12 de febrero de 2018. Ocoyoacac nos recibía con un cielo nublado y calles pintorescas. En el ambiente se podía distinguir un aroma peculiar a comida y es que cerca de 80 puestos con cientos de tamales de ollita dibujaban la explanada como parte de la sexta edición de la Feria del Tamal.

Desde la llegada a la plaza de los Insurgentes el antojo no pudo quedarse atrás pero aún era muy temprano, -¡A las 9 de la mañana ni las gallinas ponen!-, apuntó una voz femenina a lo lejos. Era Felicitas, una mujer de pelo cano oriunda de este municipio tamalero. Tan pronto vio las cámaras y luces, Felicitas supo que nosotros éramos los reporteros madrugadores que documentaríamos el evento.

Conforme el sol iluminaba el cielo y calentaba la tierra, los tamaleros y tamaleras hacían acto de presencia. Los anfitriones de este tradicional festival iban llegando, uno a uno, con enormes cazuelas de barro, vaporeras repletas con el producto en al menos tres de sus presentaciones: el quizás más común, pero no por ello menos sabroso, de salsa verde; el de chile rojo o el, nuevo para muchos, de pepita. Una verdadera delicia cualquiera de ellos.

Doña Felicitas nos contó que para cocinar un tamal de ollito necesitamos hacer una masa de nixtamal; esto es, cuando coces el maíz con agua y cal para que una vez molido se forme la pasta que, mezclada con manteca y bien amasada, da origen a la masa que usaremos para nuestro tamal de ollita y una vez que está lista se hace el famoso “hoyito” y se pueda rellenar con la preparación que uno quiera. Una vez listo se envuelve en hojas para tamales y están listos para ser cocidos. Advertencia: El resultado puede ser potencialmente delicioso y adictivo.

Continuando con el recorrido y mientras tomábamos algunas fotos, notamos cómo entraban más y más cazuelas con tamales y algunos carritos tamaleros hasta con el atole, que, debo confesarles, si prueban el de cajeta no querrán otro sabor en la vida.

Pero ¿es tamal de ollita o de hoyito? Pues resulta que ambas afirmaciones son correctas y aquí va la explicación: Se le llama tamal de hoyito porque efectivamente mientras se elabora se le hace un “hoyito” para rellenarlos, pero anteriormente se le llamaba “tamal de tuza” porque se utilizaba su carne para el relleno.Por otro lado se le llama tamal de ollita porque se cocía en una olla de barro. Así de fácil y sencillo.

A un costado de los stands se encuentra un área acondicionada con mesas  y sillas para que puedan los visitantes degustar sus tamales mientras se deleita, por qué no, de la variada cartelera musical y cultural que la feria ofrece a sus visitantes ya que este año forman parte del Festival Cultural Ocoyoacac 2018 y esos significa que quien visite la feria en domingo, podrá ser testigo del Certamen Señorita Ocoyoacac 2018 y el inicio del Carnaval; pero si su plan es asistir el día sábado podrá disfrutar de un concierto de Congal Tijuana completamente gratis y, también, hay un mercado de artesanías con al menos 41 artesanos del Estado de México quienes ofrecen sus productos a excelentes precios y calidad.

Aviso importante: recuerda que consumir local ayuda a reactivar la economía interna del país y salvar las tradiciones, así que ya sabes, ven y disfruta de la sexta edición de la Feria del Tamal Tamalli Ocoyoacac 2018.