Cuando el número de muertos por el terremoto del 6 de febrero en Turquía y Siria, supera las 41 mil personas, autoridades finalizaron acciones de búsqueda y rescate, excepto en las provincias de Kahramanmaraş y Hatay.
Calculan además que 430 mil personas se evacuaron de la región del terremoto. También, más de 313 mil han sido ubicadas en instalaciones públicas, casas de huéspedes y hoteles.
En esta nueva etapa para reconstruir los poblados turcos –que registraron el movimiento telúrico más fuerte desde 1939– el traslado de ayuda para los damnificados se ha complicado debido a la destrucción de las ciudades, como sucede con Antioquía.
En este lugar son cientos los edificios colapsados y miles los habitantes que no han recibido ayuda alimentaria, 13 días después del sismo.
Los envíos se concentran en un punto de donde despegan los helicópteros para trasladar alimentos. Algunos de ellos empaquetados solo para comer e incluso tiendas de campaña que se han convertido en hogares provisionales para las familias.
Por otro lado, personal médico destacó que es inusual que las personas sobrevivan más de 100 horas sin ningún tipo de ayuda. Sin embargo, hubo mujeres y niños que lograron ser rescatadas después de 280 horas de permanecer bajo los escombros.
El 6 de febrero, pobladores de al menos 10 comunidades fueron afectadas por el terremoto. Después las réplicas continuaron sorprendiendo a miles que ya estaban en las calles.